Skunk 1 es una de las variedades más
famosas en todo el mundo, ya que su relación facilidad de cultivo, potencia,
capacidad de producción y sabor, son realmente favorables para el consumidor. Es
la favorita de muchos, desde
cultivadores sin nada de experiencia a responsables de grandes salas de cultivo,
ya que garantizamos una cosecha abundante, potente y sabrosa.
Su historia se remonta a principios de los años 70, cuando un equipo dirigido por Sam The Skunkman, seleccionó las madres
que la formarían, llegando a establecerse con el título del primer híbrido
totalmente estabilizado. Para su desarrollo, se seleccionaron las madres entre
miles y miles de plantas, buscando esas capacidad de producción en tiempos
record que hace a la Skunk única.
Las primeras madres seleccionadas fueron Afghani y Acapulco Gold, las cuales
ofrecieron miles de semillas tras el cruce, por lo que tras otra larga
selección, acabaron seleccionando el fenotipo que se cruzaría con Colombian Gold, que le aportaría este incremento
de potencia que caracteriza a esta genética. Gracias a esta gran labor de
selección entre los fenotipos principales, contamos con unas características
muy especiales, que aunque pueden variar los fenotipos, se mantienen estables.
Gracias a su rapidez y facilidad de cultivo,
causó una revolución durante los años 80,
cuando comenzaron los primeros cultivos
de interior. Esta genética se convirtió en indispensable, para todo aquel
que tenía un foco, convirtiéndose en toda una campeona que arrastra su fama
hasta el día de hoy. Muchos cultivadores la eligen para sus primeras cosechas
en interior, ya que necesitan menos cuidados que otras variedades, y nos
garantizan un resultado realmente favorable.
Los diferentes fenotipos que se han presentado
con el paso del tiempo, han conseguido que nazcan cientos de variantes de esta
cepa, convirtiéndola en la genética más versionada de la historia. Simplemente
seleccionando algunos fenotipos han nacido espectaculares genéticas como la
Cheese, Lemon Skunk, Orange Bud o Pineapple Skunk, sin olvidarnos con los
fenotipos más típicos, que ofrecen matices que bailan entre los sabores dulces,
terrosos y almizclados.
Si a esto le añadimos las propiedades que nos
aportan otras genéticas cuando las cruzamos, tenemos un sinfín de
posibilidades, por lo que acaban naciendo auténticas genéticas campeonas.
Algunas de las descendientes Skunk más famosas son; Critical Mass, Californian Orange, Big Bud, Super Skunk, LSD, y un
sinfín de genéticas totalmente diferentes a las demás. A día de hoy todavía nos
esperan muchas descendientes de Skunk 1, ya que para muchos cruces se buscan
algunas de sus características. Uno de los usos más comunes de esta cepa en los
últimos años, es utilizarla para mejorar la resistencia de algunas genéticas en
exterior, ya que es capaz de reducir los tiempos de floración y aportarle una
resistencia mayor a los ataques de plagas o de hongos.
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