martes, 28 de agosto de 2018

Las rarezas o mutaciones que encontramos en plantas de cannabis.


La marihuana es un ser vivo como otro cualquiera, y eso quiere decir que no es perfecto. Con el paso del tiempo hemos ido viendo rarezas en animales, humanos y como no en las plantas. La marihuana no iba a ser la excepción, y en este caso vamos a mencionar algunas de las rarezas que pueden ocurrir. A lo mejor te sientes identificado con algún caso que comentemos, pero piensa que porque tu planta tenga alguna rareza no quiere decir que sea peor, quizás te sorprenda y a lo mejor te dé hasta mejores resultados.

Filotaxis verticilada:
La filotaxis es la disponibilidad de hojas que tiene una planta al nacer del nudo  del tallo. La planta de marihuana tiene una filotaxis verticilada decausada, la cual engloba las plantas de dos hojas por nudo (como es la marihuana). Hay veces que ocurren mutaciones en nuestras cepas, la cual hace que salgan 3 hojas o más por cada nudo. En este caso decimos que es una planta de fitolaxis verticilada. En nuestras cepas de cannabis podemos encontrar alguna que le ocurra esta anomalía, por lo general las encontraremos con tres hojas que nacen del tallo, aunque también podemos ver casos en los que encontremos ejemplares con mayor número de hojas.
 
Poliploidismo:
Es otra de las rarezas que podemos encontrar en nuestras cepas. La planta de cannabis es una variedad diploide, lo cual significa que tiene dos juegos de cromosomas completos. En algunas ocasiones podemos encontrar alguna cepa la cual tenga 3 juegos de cromosomas o a veces hasta 4. Como consecuencia, tendremos cepas con un mayor vigor de crecimiento y floración. El resultado será plantas con floración explosiva, en las que podremos ver cogollos de unas grandes dimensiones. En cuanto al efecto y el sabor también son más potentes respecto a las variedades normales. Esta rareza nos puede ocurrir por casualidad o también la podemos provocar. La colchicina es un medicamento, el cual hará que cambie la estructura genética de nuestras plantas. No siempre nos funcionará lo de la colchicina, pero podemos probarlo en alguna de las semillas que vayamos a plantar y ver qué es lo que ocurre.

Duckfoot:
Esta rareza la encontramos en la estructura de las hojas, pues en vez de ser como la mayoría, tienen la forma palmeada como si de una pata de pato se tratase. La primera variedad con esta característica, proviene de unas montañas de Australia, criada y estabilizada por el cultivador Wally Duck. Las puntas de las hojas están juntas, a diferencia de las hojas comunes de cannabis, que las tienen separadas. El gen que aporta estas características es recesivo (hereditario), por eso hay bancos de semillas que han podido sacar variedades con esta forma en las hojas. Una variedad podría ser la Frisian Duck de banco Dutch Passion. Esta forma tan peculiar de las hojas, nos puede ser muy útil a la hora de cultivar, pues pasará mucho más desapercibida que una planta de cannabis convencional (perfecta para cultivo de guerrilla). Ten en cuenta que será más discreta cuando esté en periodo vegetativo, una vez entre en floración será igual de vistosa que una variedad convencional.



Semilla poliembriónica:
A esto lo llamamos así, cuando encontramos dos cepas que nacen de una misma semilla. Esto es algo que a pesar de su rareza es muy común en la plantas de marihuana. Esto ocurre cuando, una planta hembra desarrolla un embrión en un óvulo fecundado, mientras que a su vez se está formando otro embrión en los tejidos de órgano reproductor de la hembra. Estas plantas las tenemos que separar una vez han crecido unos 10-20cm, ya que tendrán algo más de resistencia. Tampoco debemos de esperar mucho más, pues las raíces de las dos se entrelazaran y ya nos será imposible. Si ya no podemos separarlas será mejor que nos decidamos por una cepa, y la otra la sacrifiquemos (sino juntas no tendrán el suficiente espacio para desarrollarse con normalidad).

Cogollo en las hojas:
Esto se trata de algo muy curioso, ya que si se pudiera conseguir plantas que lo hicieran aumentaría notablemente su producción. Se trata de pequeños cogollos que se han encontrado en algunas hojas de plantas de cannabis. Se encuentran en el centro de la hoja, desde donde nace cada punta. Lo podemos encontrar en una hoja o dos de la planta, y con suerte en alguna más. A pesar de ser cogollos de pequeño calibre, están cargados de sabor y potencia psicoactiva, como si de un cogollo cualquiera se tratase. No se sabe el porqué de esta extraña mutación de las plantas, pero sería un buen gen para otorgar a todas las plantas de marihuana.

En definitiva cuando detectes alguna anomalía de este tipo en tus plantas, no la deseches nunca. Cuídala con el mismo cariño que lo haces con las demás, y cuando termines el cultivo a lo mejor ves, que el defecto era realmente una virtud.

jueves, 16 de agosto de 2018

Como elegir tu variedad de marihuana para cultivar.


El mundo del cultivo de cannabis, es algo muy bonito a la vez que interesante. Hay veces que no sabemos que variedad elegir, o simplemente somos principiantes y no tenemos muchos conocimientos. Escoger la cepa adecuada es algo que hay meditarlo bien, y en lo que no tenemos que tener ninguna prisa. Mucha gente te aconsejará las que ellos han cultivado, o la que le hayan recomendado por ahí. Esto no querrá decir que sea la cepa perfecta para ti y tus necesidades, puede que sí o puede que no. Tampoco será lo adecuado que nos compremos semillas, guiándonos por la foto que veamos en el catálogo. En este artículo vamos a ver varios puntos importantes, para que elijamos cultivar la variedad que mejor se adapte a nosotros. Esto se traducirá a que tendremos mejores cultivos, y cogollos que nos encantarán.


Tamaño
El tamaño es algo que varía mucho de unas variedades a otras, y un factor muy determinante para hacer nuestros cultivos. Dependiendo del espacio del que dispongamos o del porte de planta que queramos alcanzar, podremos elegir una variedades u otras. Por lo general las cepas con mayor porcentaje de sativa se hacen de mayor altura (distancia entre nudos larga), mientras que las que son más indicas se quedan más bajitas y con una distancia entre nudos menor. Esto nos servirá para poder hacer un cultivo más certero. De este modo no nos quedaremos sin espacio, ni nos quedarán huecos libres.

Olor/Sabor
El olor y sabor, es diferente según la variedad que elijamos. Existen muchos sabores/olores entre ellos: terroso, dulce, hachís, incensado, cítrico y afrutado. Incluso podemos encontrar variedades que combinan varios matices, ofreciendo sabores realmente interesantes. Cada persona tenemos un gusto, y en el campo de hierba ocurre lo mismo. Podremos encontrar una variedad que le guste al que te la ha recomendado, pero no a ti y viceversa. Por eso lo bueno es tener claro los sabores que nos gustan, y una vez lo tengamos claro ya podemos buscar variedades que tengan ese sabor que nos gusta. También cabe la posibilidad de que te gusten varios sabores, solamente habrá que buscar variedades en función de lo que queremos. Lo ideal es cultivar variedades de sabores que nos gusten y ya conozcamos, pero también cultivar alguna cepa nueva, ya que podemos encontrar nuevos matices que añadir a nuestra lista de gustos.

Clima
El clima también es otra característica en la que tendremos que pensar. Según la procedencia de la cepa, estará acostumbrada a unas condiciones climáticas u otras. Entonces pensando en el clima que hace donde vamos a cultivar nuestras plantas, podremos elegir la variedad que mejor se adapte. Si por ejemplo vivimos en una zona húmeda, podremos elegir variedades que provengan de lugares húmedos. Haciendo esto tendremos plantas que crecerán mucho mejor, y a su vez tendremos menos probabilidades de tener problemas en el trascurso del cultivo. Ten en cuenta que según de donde proceda la planta tendrá una estructura u otra, por eso las de zonas húmedas tienen la distancia entre nudos separadas, hojas finas y los cogollos finos y casi espigados ( con esta estructura toda la planta recibe luz y tiene una buena aireación).

Efecto
El efecto es, la potencia psicoactiva que nos produce la hierba cuando la consumimos. Podremos disfrutar de diferentes efectos según la variedad que escojamos. Podemos notar diferentes sensaciones en las que se suelen destacar: activo (cerebral), levantar el ánimo (cerebral), creativo (cerebral), relajante (físico), soporífero (cerebral-físico). También es muy útil medicinalmente, ya que puede ayudar con problemas para dormir, de apetito, dolores…También se puede producir una combinación de varios de estos efectos. Todo esto se debe a la concentración de cannabionoides que tenga cada hierba. Las cepas que tengan un alto contenido en CBD, serán las que más poder terapéutico nos ofrecerán. De hecho a mayor cantidad de CBD y menor de THC, el efecto va siendo más suave. Hoy en día podemos encontrar cepas, las cuales tienen un nivel de cannabidiol (CBD) muy elevado, y uno de tetrahidrocannabinol (THC) casi inexistente. Esto hace que podamos disfrutar de su valor medicinal y de su sabor, sin tener que ir arrastrando el pesado efecto psicoactivo.

Floración
La floración también cambia según, el ejemplar que cultivemos. Podemos encontrar cepas que tengan una floración realmente corta, de unas 7-8 semanas. Y por el contrario podemos encontrar hasta otras que llegan a las 13-15 semanas de etapa floral. De normal las variedades que sean principoalmente índicas tendrán una floración más corta, mientras que las sativas tendrán una floración mucho más larga. Hay ocasiones en las que encontramos cepas que se contradigan. Sabiendo esto podremos jugar, con los distintos tiempos de floración, en función de lo que nos convenga.

Sabiendo estos datos, podremos mirar semillas durante un tiempo, y pesar cual sería la que mejor se adaptaría. Hay tantas variedades diferentes que al final encuentras alguna que se pueda cultivar en tu clima, con el tamaño que buscas, sabor y efecto.