jueves, 25 de julio de 2019

Cómo realizar un lavado de raíces


Las raíces de tus plantas de marihuana son de las partes más fundamentales, aunque no estén a la vista. Es por ahí donde absorben todos los nutrientes y todo el agua que les suministramos, y también es ahí donde esos nutrientes se pueden acumular sin que tú lo sepas. Por eso mismo, vamos a explicar cómo realizar un lavado de raíces y por qué deberías de hacerlo.

¿Por qué se lavan las raíces de las plantas de marihuana?


Cuando les suministras a tus plantas su mezcla diaria de fertilizantes y aditivos, estos componentes son absorbidos por las raíces y se expanden por toda la planta. De vez en cuando, puede ocurrir que se te han acumulado los minerales en el sustrato, y la planta no es capaz de absorberlos ni de absorber cualquier nutriente nuevo que le suministres – esto puede causar muchísimos problemas, por lo cual muchos cultivadores se ven obligados a realizar un lavado a mitad cultivo.

La otra razón por la cual se lavan las raíces es a la hora de cosechar, ya que no nos interesa cosechar, secar, curar y fumar marihuana que está lleno de productos minerales u orgánicos. De normal, para hacer este tipo de lavado se riega con agua solo durante las últimas dos semanas de la cosecha para asegurarse de que no queda ni rastro de producto en la planta. También, para estar seguros, puedes realizar un lavado con un producto diseñado para ello durante los últimos días, esperar a que se seque el sustrato y empiecen a amarillear las hojas y cosechar.

Cómo realizar un lavado de raíces


Cómo realizar un lavado de raíces en plantas de marihuana


La manera más fácil de realizar un lavado de raíces es regando tus plantas con muchísima agua hasta que el agua salga limpio por el otro lado. Este método es exclusivo para plantas que no están por cosechar. Es decir, nunca utilices este método para lavar las raíces antes de la cosecha, ya que tanta agua puede llegar a causar hongos en plantas ya florecidas.

Si buscas hacer un lavado de raíces para tratar una sobrefertilización, la mejor manera de hacerlo es meter tu planta en la bañera o sacarla al jardín y regarla con solo agua durante mucho rato. Tendrás que ir fijándote en cómo sale el agua; hasta que no salga limpia del todo, no habrás hecho un lavado completo. Una vez acabado, deja secar y cuando esté totalmente seco el sustrato podrás empezar a regar otra vez, utilizando cantidades mínimas de fertilizantes.

Ahora bien, si quieres realizar un lavado antes de cosechar simplemente tienes que regar con agua durante las dos últimas semanas, sin utilizar ningún tipo de fertilizante. Si tus plantas están ya floreciendo, nunca deberías de realizar un lavado tan seguido y con tanta agua como el mencionado anteriormente, ya que puedes acabar pudriendo los cogollos y tirando la cosecha a la basura.

Ambos métodos también se pueden suprimir por un producto hecho específicamente para lavar raíces y eliminar acumulaciones de sales, como Flawless Finish de Advanced Nutrients.

jueves, 18 de julio de 2019

La poda apical en plantas de marihuana


Las podas en las plantas de marihuana se suelen realizar para poder controlar más el tamaño de tus plantas, y también para aumentar la cosecha en ciertas variedades y situaciones. La poda apical en las plantas de marihuana es una de las podas más comunes que se utilizan para poder controlar su tamaño y ganar discreción en exterior o espacio en interior.

¿En qué consiste la poda apical?

Puede sonar muy bestia, pero la poda apical consiste en cortar totalmente la parte superior de la planta. Al hacer esto, consigues frenar el crecimiento vertical de la planta y la obligas a crear más brazos. Recuerda que para realizar una poda apical, tu planta debería de haber desarrollado ya tres nudos al menos, y debería de ser o regular o de temporada; las plantas autoflorecientes no tienen un ciclo de vida suficientemente largo como para recuperarse del estrés.

Consiste en cortar el tronco principal de la planta justo por encima del tercer nudo, dejando así tres pares de ramas. Esto hará que, por encima de los últimos dos brazos de la planta, crezcan dos más con forma de Y, creando una planta más bajita pero más ancha y con bastantes más brazos. Se pueden realizar varias podas apicales, y de hecho se recomienda, ya que estarás frenando el crecimiento vertical de la planta y te interesa crear cuantos más brazos posibles antes de que tu planta empiece a florecer.

Si cultivas en interior y tienes pensado realizar este tipo de podas, recomendamos poner un número muy reducido de plantas para poder aprovechar así el espacio. Hay gente que pone solo una planta y le realiza múltiples podas antes del periodo de floración para poder llenar su armario o metro cuadrado de cultivo.

Este proceso se tiene que hacer con muchísimo cuidado, ya que causa un estrés importante en las plantas. Recomendamos siempre utilizar algún tipo de pasta selladora para plantas, aunque en interior solo es obligatorio si el corte quedase muy grande, y en exterior es obligatorio siempre por los posibles patógenos que puede haber.



Los beneficios de la poda apical en la marihuana

Hay algunas personas que realizan la poda apical varias veces en interior, y a la hora de florecer sus plantas lo combinan con una malla SCRoG para aumentar la cosecha final y conseguir que todos los brazos tengan el mismo acceso a la luz proporcionada. Uno de los beneficios es que se puede hacer de esta manera para poder aumentar la cosecha y sacar cantidades grandes de una sola planta.

El mayor beneficio consideramos que es para aquellos que no cuentan con mucho espacio vertical en interior o que quieren realizar un cultivo muy discreto en exterior o en terrazas y balcones. Podrás mantener a tus plantas bajitas pero productivas gracias a los brazos extra que estarás creando.

jueves, 11 de julio de 2019

¿Daré positivo en un test de drogas?


Si eres consumidor de marihuana y tienes programado un test de drogas por el trabajo o por lo que sea, seguro que te estarás preguntando ¿daré positivo en un test de drogas? ¿Durante cuánto tiempo tengo que dejar de fumar?

Si eres consumidor habitual, es decir, consumes THC todos o casi todos los días, aguantará muchísimo más tiempo en tu sistema, y puede que te cunda más encontrar un método para esconderlo, ya que ha habido casos de gente que consumía habitualmente que ha dado positivo en un test de THC habiendo dejado de consumir unos dos meses previos al test.

Existen bebidas hoy en día que están hechas para limpiar la saliva o la orina, dándote la opción de evitar que te dé positivo si eres consumidor habitual y aun dejando de consumir unas semanas antes te preocupa lo que pueda pasar. Eso sí, no solo existen dos tipos de test de drogas. Vamos a mirarlos uno por uno y hablar de cómo son de eficaces.

Test de Saliva:


Este es el test de drogas más común ya que es el más rápido y se puede hacer donde sea. De normal esta es la prueba que se hace en la carretera, ya que se utiliza para ver si has tenido un consumo reciente. Como ya hemos mencionado, existen productos como enjuagues que te puedes tomar para engañar a la prueba de saliva.

Test de Orina:


Los test de orina se suele utilizar para identificar si eres consumidor habitual; los consumidores habituales pueden dar positivo muchísimo tiempo después de dejar de fumar, dependiendo de cuánto tiempo llevas. Si no eres consumidor habitual (con habitual queremos decir todos los días), tranquilo/a que después de 5-7 días darás negativo.


Test de Cabello:


Este test es sin duda el más preciso de todos; todo lo que consumes queda reflejado en tu pelo, y la única manera de escaparse de esta prueba es raparte la cabeza, cosa que harían que sospechasen además de que puede que no sea tu corte favorito. Si fumaste una vez hace dos meses y no te has cortado el pelo desde entonces, lo sabrán.

Esta prueba se suele reservar para cargos altos y deportistas, y es muy caro de hacer, así que puedes quedarte tranquilo/a que lo más seguro es que no tengas que pasar por uno en la vida.

Análisis de Sangre:


Este tipo de pruebas son de los más fiables que hay, pero casi nunca se realizan por un trabajo o por la carretera. Se suele utilizar en caso de que hayas tenido algún accidente, y también hay algunos jefes que se lo realizan a sus trabajadores, pero son pocos ya que es un test excesivo y además es bastante caro. Lo bueno es que también existen productos que pueden esconder trazas de drogas en la sangre, aunque es una prueba que no se suele avisar de que se va a hacer, como después de un accidente etc.

Así es cómo funcionan los varios test de drogas disponibles; si eres fumador habitual de hace mucho tiempo, recomendamos que investigues los productos que te puedes tomar para engañar a un futuro test de drogas.

jueves, 4 de julio de 2019

¿Cuándo podré fumar mi marihuana?


Si este año es la primera vez que plantas, ¡enhorabuena! No hay nada más satisfactorio que ver cómo crecen tus plantas sabiendo que podrás disfrutar de tu propia cosecha. Ahora bien, te estarás preguntando, ¿cuándo podré fumar mi marihuana?

Todos los procesos de una planta de marihuana, desde la germinación hasta la cosecha, pueden variar en tiempo según la variedad, la calidad de la semilla, las condiciones de cultivo etc. Lo principal que recomendamos es que tengas paciencia, ya que intentar acelerar el proceso no suele dar buenos resultados.

Las plantas de marihuana tienen cuatro fases principales que contamos desde el momento de germinación hasta que los cogollos de la planta se puedan fumar.

Germinación


Esta fase es de las más delicadas, y si no sale bien puede que ni siquiera llegues a tener una plántula. Hay varias técnicas de germinación, aunque nosotros preferimos el método del tupper y la servilleta.
Si quieres saber cuánto te van a tardar las semillas en germinar, no podemos darte una respuesta concreta. Existen productos en el mercado que pueden “acelerar” el proceso, favoreciendo el metabolismo de la semilla y reblandeciendo su corteza.

Lo normal es que una semilla de marihuana tarde entre 24 y 72 horas en germinar, aunque hemos tenido casos en los que no han germinado hasta pasados unos 10-15 días. Hay que estar muy atentos a las condiciones de calor y humedad; que la temperatura no supere los 21-24ºC.

Crecimiento


Una vez las semillas ya hayan pasado la fase delicada de germinación, pasarán al periodo de crecimiento. En esta fase deberás de haber trasplantado ya tu plántula a una maceta algo más grande.
Es un poco más fácil identificar cuánto tardarán tus plantas en crecer, ya que en interior eres tú quien decide cuándo pasarlas a floración, y en exterior te lo marca el cambio de luz entre verano y otoño.

Floración


La floración es algo que dependerá muchísimo de la variedad a cultivar. Como normal general, las plantas índicas suelen tardar menos en florecer que las sativas. Esto es algo que deberás comprobar con el banco de semillas, y aun así tendrás que estar atento/a a tus plantas; las trichomas te podrán indicar el estado de madurez de las flores, las cuales puedes observar con una lupa o microscopio.
Hay variedades de 8 semanas de floración, al igual que hay algunas variedades sativa de casi 15 semanas. Esta fase es de las que menos se pueden apañar para tardar menos, simplemente hay que tener paciencia o elegir una variedad que florezca rápido en el caso de que no puedas esperar mucho. Las autoflorecientes también son una buena elección para resultados rápidos.

Secado y curado


Aunque técnicamente esto no es una fase de desarrollo de las plantas, sí que es una fase que influirá en cuánto tendrás que esperar para consumir tus cogollos.

Cuando coseches, tendrás que realizar un secado obligatorio de los cogollos, ya que necesitan secarse para que los cannabinoides sean aprovechables y, además, para que se pueda fumar. El secado es un proceso que puede durar entre 2 y 4 semanas, dependiendo de las condiciones y el método empleado.

El curado es un proceso que realizamos para realzar el aroma, sabor y efecto de los cogollos. Consiste en guardar la marihuana en recipientes adecuados e ir aireándolos de vez en cuando. Esto se hace para pudrir los restos de clorofila y dejar un sabor muchísimo más puro. Dependiendo de gustos, este proceso puede tardar entre 2 y 6 semanas.


¿Cuándo podré fumar mi marihuana?


En conclusión, lo primero que tienes que tener es paciencia, y lo segundo es saber elegir la variedad y controlar las condiciones de cultivo. Puedes tener unas plantas autoflorecientes curadas y listas para fumarse en 3-4 meses, o unas feminizadas en 5-6 meses o más, si contamos con el secado y el curado.