jueves, 30 de mayo de 2019

Cómo germinar las semillas de marihuana


Una de las cosas más importantes que necesitas saber si quieres producir unos cogollos decentes es cómo germinar las semillas de marihuana. Una semilla, aunque no lo parezca, es un ser vivo que está a la espera de abrirse y poder crecer. Si no se germinan bien las semillas, las plantas saldrán mal o incluso puede que directamente se mueran antes de poder salir.

Es muy típico oír que unas semillas no han germinado porque eran de mala calidad, pero de normal tiene muchísimo que ver con el método empleado, cómo se habían conservado las semillas, y el cuidado que se tiene durante este proceso.

¿Qué necesitan las semillas para germinar?


Las semillas de marihuana, como cualquier otra semilla, necesitan unas condiciones específicas para poder germinar con éxito. Hay varios parámetros que afectan al éxito de germinación.
Humedad: las semillas necesitan cierto nivel de humedad para poder empezar a germinar, aunque no debes pasarte (si fuese 100% necesario, podrías dejar a remojo semillas muy duras durante 24h, pero no más).

Calor: mantén un nivel equilibrado de calor para asegurar que germinen lo antes posible; las semillas de marihuana pueden germinar con temperaturas más bajas, pero tardan bastante más.

Oscuridad: las raíces de cualquier planta son muy sensibles a la luz, y más cuando acaban de germinar, así que necesitarán estar a la oscuridad si no quieres que acaben dañadas.

La humedad y el calor simulan la primavera para tus semillas, dándoles la señal de que ya es hora de empezar a sacar su raíz primaria.

Cómo germinar las semillas de marihuana

Cómo germinar las semillas de marihuana – Distintos métodos


Dado que los parámetros necesarios para germinar con éxito una semilla de marihuana son pocos, hay muchísimos métodos utilizados. Hablaremos de un par de los métodos más usados, pero siempre depende de cada cultivador; cada persona tendrá sus preferencias y le funcionarán mejor o peor estos métodos. Puede verse influido también por el clima, ya que algunos sitios cuentan con bastante más humedad que otros.

Jiffy/Lana de roca


Los jiffy y los cubos de lana de roca son dos métodos utilizados por cultivadores en todo el mundo. Consiste en hidratar previamente a tus jiffy o tus cubos de lana de roca, para luego hacer un agujero pequeño, solo un centímetro de profundo, e introducir la semilla con la coronita hacia arriba. Ahora, tapa el agujero y deja tus semillas en un lugar donde puedan recibir algo de calor y aire fresco, aunque es importante que no corra el aire. Se pueden utilizar invernaderos o propagadores pequeños.

La diferencia entre estos dos medios es que la lana de roca absorbe agua y se deshidrata de manera bastante más rápida que los jiffy, cosa que tendrás que tener en cuenta; los propagadores son buenos métodos para controlar la humedad en este caso.

Los cubos de lana de roca también son más indicadas si tienes planeado cultivar en hidropónico, ya que no soltarán restos que podrían atascar tu sistema, y si germinas en jiffy podrás colocar los tacos directamente en sus macetas correspondientes cuando hayan germinado.

Papel de cocina


Esto es uno de los métodos más utilizados en todo el mundo para germinar las semillas de marihuana con éxito. Necesitarás papel de cocina absorbente, un Tupper de cocina y agua.

Consiste en poner tus semillas a germinar entre capas de papel de cocina húmeda, dentro de un Tupper. Así, cuando se cierra, la humedad se mantiene y tus semillas estarán a la oscuridad.

Es bastante fácil de montar; simplemente coge tu Tupper y ponle unas cuantas capas de papel de cocina o servilletas en la base. Deberás de humedecerlas suficiente para que estén mojados, pero sin que suelten agua ellas solas.

Pon tus semillas encima del papel sin juntarlos mucho, porque las raíces pueden llegar a enredarse. Lo siguiente que tendrás que hacer es cubrir tus semillas con otra capa de papel, como la primera que pusiste, húmeda sin pasarse.

Lo único que te queda es ponerle la tapa y asegurarte de que no le da la luz – puedes cubrir el tupper con papel de aluminio o dejarlo en un sitio oscuro. Asegúrate de no dejarlo en un sitio donde haga frío, y si germinas en invierno siempre puedes utilizar una manta pequeña de calor de potencia baja.

jueves, 23 de mayo de 2019

Cómo regar las plantas de marihuana


Una de las cosas más importantes para cultivar marihuana con éxito de principio a fin es la cantidad y calidad del agua que reciben. Muchos cultivadores cometen errores comunes a la hora de regar sus plantas, y por eso vamos a hablar de trucos sobre cómo regar plantas de marihuana; lo que necesitas saber para realizar un cultivo con éxito.

Hay varios mitos que tienen que ver con hábitos muy malos a la hora de regar tus plantas de marihuana. Por ejemplo, muchos cultivadores piensan que si se seca la capa superior de tierra, hay que volver a regar; esto es falso. La parte que más rápidamente se seca siempre va a ser la parte de arriba, y si vuelves a regar demasiado rápido puede que acabes encharcando la parte inferior de la maceta, ahogando las raíces de las plantas enseguida.

Por lógica, tus plantas necesitarán cantidades distintas de agua dependiendo del tamaño de la planta; cuanto más grande la planta, más agua necesitará beber, y viceversa. La mejor manera de adivinar si tu planta necesita agua o no es coger la maceta y ver si todavía pesa; si todavía tiene el peso del agua, se notará, y sabrás que no es necesario regarla más por ahora.

Cómo regar las plantas de marihuana


Dependiendo del tamaño y de la edad de tus plantas, tendrás que regarlas más o menos. Obviamente, una plántula no va a necesitar la misma cantidad de agua que una planta que está ya floreciendo. Yo prefiero entrenar las raíces de mis plantas, regando poco a poco para que crezcan más, en busca de más agua. Este método es para aquellos que tengan cultivos interiores y tengan también tiempo para regar todos los días – puede ser algo intensivo con muchas plantas, pero vale la pena.


Plántula y crecimiento


Después de germinar tus semillas tendrás que empezar el proceso, plantando tu semilla con su raíz ya fuera en una maceta pequeña (7x7, preferiblemente) ya regada.

No vuelvas a regar hasta que la planta haya salido ya del sustrato, y recuerda comprobar si la maceta pesa mucho antes de regar. Hay que tener en cuenta que algunos sustratos mantienen más humedad que otras, así que tendrás que ajustar la cantidad de agua según el sustrato que utilices.

Cuando la plántula ya haya estirado lo suficiente, tendrás que trasplantarlo a una maceta pequeña de 3L. Después de trasplantar, tendrás que regar según el sustrato; sobre medio litro de agua suele ser suficiente para la mayoría de sustratos, aunque recomendamos que compruebes cuánta humedad retiene tu sustrato.

A partir de ahora es cuando vas a empezar a entrenar las raíces de tus plantas. Lo ideal es empezar con solo un vaso de agua por maceta al día, mientras vas comprobando el peso. Si ves que después de unos días está acumulando demasiado peso, recomiendo dejar de regar hasta que la maceta vuelva a pesar lo normal. Cuando ya tenga un peso más normal, sigue regando con un vaso de agua al día.

Cuando empiecen a secarse totalmente de un día para otro, aumenta el riego a dos vasos de agua por planta, utilizando el mismo método de comprobar las macetas todos los días, y aumenta a un tercer vaso si lo vieses necesario. Cuando ves que tu planta ha dejado de crecer hacia arriba, será hora de realizar el trasplante más importante.

Floración


En interior, cuando trasplantamos de la maceta pequeña a una más grande solemos pasar las plantas a florecer. Ahora deberás regarlas según su tamaño, ya que hay variedades que pueden presentar distintos fenotipos que pueden crecer más o menos. Como cantidad media, recomiendo empezar con un litro por planta e ir aumentando – recuerda sopesar las macetas un poco todos los días para poder darle atención individual a cada planta, ya que no todos necesitarán beber lo mismo al mismo tiempo.

La importancia del pH


El nivel de pH del agua que utilices influye muchísimo en el desarrollo de tus plantas; las plantas de marihuana necesitan un nivel de pH entre un rango de 6.0-7.0 según la etapa del cultivo generalmente (puede variar según la fase en la que se encuentra tu planta y en tus métodos de cultivo).

Si el pH no es correcto, es decir, demasiado bajo o demasiado alto, tus plantas no podrán absorber los nutrientes que les proporcionas a través de fertilizantes y aditivos, lo cual puede causar una acumulación de nutrientes y minerales, lo cual puede ser bastante nocivo para las plantas de marihuana.

Qué hacer si riegas demasiado


Es importante no encharcar las raíces de tus plantas, ya que puede causar un listado muy largo de carencias. Las épocas durante las cuales debes tener el máximo cuidado, son al principio y al final del cultivo.

Para revitalizar y recuperar a tu planta de un encharcamiento, que quema los pelos de las raíces y frena la absorción de nutrientes, deberás dejar que se seque el sustrato completamente, y cuando vuelvas a regar utilizar cantidades muy pequeñas de agua con algún aditivo orgánico para curar las raíces.


jueves, 16 de mayo de 2019

Cómo cultivar marihuana en exterior


Si dispones del espacio, cultivar marihuana en exterior puede producir unos resultados asombrosos, y además no es muy complicado. Cuando cultivas en exterior, no tienes que adquirir bombillas, balastros, deshumidificadores, temporizadores… Solamente necesitas unas macetas, un poco de sol y agua y unos cuidados pequeños extras.

Hay gente que prefiere crecer sus plantas en interior y luego sacarlas al exterior a la hora de la floración, pero hoy hablaremos de cultivar marihuana en exterior de principio a fin y de cómo hacerlo para sacar los mejores resultados.

¿Por qué cultivar marihuana en exterior?


Cuando plantas marihuana en interior, tienes a tu disposición muchas herramientas que te ayudan a darles un clima perfectamente estable. En cambio, plantas cultivadas al exterior están expuestas a la naturaleza y todo lo que conlleva. Entonces, ¿qué beneficios tiene cultivar en exterior?

Requiere menos gastos. Aparte de los gastos iniciales de las semillas y los nutrientes, cultivar en exterior no cuesta casi dinero comparado con un cultivo de interior. La energía y la luz del sol te sale gratis en exterior, por lo tanto ya hay una reducción de gastos importante.

Puedes sacar más producción con menos semillas. Los autocultivadores de normal no disponen del espacio suficiente en interior como para crecer una planta tan grande como las que crecen en exterior. Si el clima te lo permite, utilizas fertilizantes buenos y les das el cuidado necesario a tus plantas, puedes sacar más producción de una en exterior que de nueve en interior.

Cómo cultivar marihuana en exterior

¿Cuándo se cultiva?


Como normal general, las semillas de marihuana de temporada se germinan a finales de marzo o principios de abril si se quiere conseguir plantas enormes. Esto es debido al cambio de temporada; la temperatura sube y los días empiezan a alargarse un poco más. Se pueden plantar más tarde, ya que no afectará a la floración y se cosechará por la misma fecha; muchos cultivadores germinan sus semillas después de estas fechas para evitar que las plantas crezcan demasiado.

¿Qué se necesita?


Si dispones del clima adecuado, como el mediterráneo, son pocas las cosas que te hacen falta para cultivar marihuana en exterior. Para empezar, tendrás que encontrar la variedad que quieres cultivar; a la hora de elegir la genética, ten en cuenta tus condiciones climáticas y lo que tardan en florecer, ya que algunas sativas se alargan bastante y las lluvias de finales de verano pueden llegar a ser un problema.

Lo siguiente que necesitas son unas macetas si no quieres cultivar en tierra madre. Tendrás que pensar en los trasplantes también, ya que no es muy aconsejable plantar directamente en la maceta definitiva porque queda demasiado grande y la planta sufrirá al no poder absorber todo lo que cae hacía abajo.

Al trasplantarla, puede expandir sus raíces y crecerá más después de cada trasplante. Se suele hacer un trasplante inicial de la plántula a una maceta normal, y luego otro para pasar a la floración, aunque si la planta se te hace muy grande, puedes realizar incluso uno más. Las macetas blancas son muy recomendables para el cultivo exterior, ya que las típicas negras pueden llegar a calentarse mucho, estresando a las raíces de tus plantas.

También tendrás que darle importancia a dónde vas a colocar las plantas, ya que tendrán que estar en un sitio donde puedan recibir las horas máximas de sol sin estar demasiado expuestos a ráfagas fuertes de aire y otros elementos. Aquí es donde vienen muy bien los tutores; los tutores se pueden usar para apoyar las plantas frente al viento, y además les permite enfocar más energía en seguir engordando sus cogollos en vez de las ramas para poder aguantarlos.

Otra cosa a tener en cuenta son los insectos. En exterior es muchísimo más probable que tus plantas acaben siendo atacados por una plaga si no tomas medidas preventivas. Hay muchos productos para prevenir la aparición de insectos, y también los hay para extinguirlos si se instalan antes de que te des cuenta. Hay productos como el aceite de neem, que emite un olor que repela a los insectos y mantendrá a tus plantas libres de plagas. Los hongos también pueden ser un problema si tu planta tiene los cogollos densos y le pilla la lluvia; própolix se puede utilizar para prevenir los hongos.

Por último, tendrás que proporcionarles agua y fertilizantes. Tus plantas absorberán nutrientes del sustrato, y tendrás que utilizar los fertilizantes que correspondan a cada etapa; crecimiento, floración y engorde. Podrás elegir entre fertilizantes orgánicos o minerales, cada uno con sus propios beneficios, y siempre tendrás que hacer un lavado de raíces antes de cosechar para evitar acumulaciones de minerales que pueden alterar el sabor del producto final.

jueves, 9 de mayo de 2019

¿Se puede tener una sobredosis de cannabis?


Creo que todos somos conscientes de que no ha habido ningún caso en toda la historia de una muerte por sobredosis de cannabis, pero la pregunta aquí no es si en algún momento ha habido una sobredosis sino, ¿se puede tener una sobredosis de cannabis?

La respuesta corta es que sí, en teoría se podría tener una sobredosis de cannabis. Si eres consumidor habitual de marihuana, piensa en cuánto serías capaz de consumir en 15 minutos. Ahora, multiplícalo por 100. Seguro que todavía no llegas, ya que para morirse de una sobredosis de cannabis necesitas consumir más de 6800kg de hierba en 15 minutos, cosa que es más que imposible.

Está claro que consumir marihuana te puede afectar de manera que podrías acabar haciéndote daño (si conduces bajo la influencia de marihuana, por ejemplo), pero es imposible consumir tanta hierba como para morirte. Si has acabado leyendo este artículo porque te has pasado un poco y te encuentras mal, tranquilo/a; ¡come algo, bebe agua, túmbate y se te pasará!

A pesar de ello, en muchísimos países siguen considerando a la marihuana como una droga de primera clase, agrupándola con la cocaína y la heroína. Por curiosidad, vamos a hacer una comparación de lo que requiere cada droga para una sobredosis.

·         Cocaína: 1.3g.
·         Heroína: 75-375mg (dependiendo de la potencia).
·         Marihuana: 1260mg/kg de THC puro.
·         Azúcar: 1100 mg/kg.

Impresiona un poco saber que en teoría podrías morir por una sobredosis de azúcar antes que una de marihuana, aunque es muy improbable que alguien logre ingerir esas cantidades en el tiempo requerido.

¿Qué es lo que debes de hacer cuando la marihuana te ha sentado mal?


Todos nos hemos pasado alguna vez consumiendo marihuana, y es algo muy normal por el que no deberías preocuparte demasiado. Te puede pasar porque la variedad que estás fumando es muy potente y no estás acostumbrado, al igual que te puede pasar porque estás en una situación agobiante y simplemente el ambiente puede hacer que la “fumada” te vaya mal.

Las síntomas normales de un bajón así son una cara pálida, igual tienes mucho calor o puede que incluso tengas tanto frío como para tiritar, y en algunos casos incluso tendrás ganas de vomitar. Lo mejor que se puede hacer es intentar evitar esta situación, ya que una vez dentro una de las pocas soluciones es esperar hasta que se te pase.

Para empezar, si vas a consumir marihuana que sea en un sitio agradable que no sea agobiante ni que produzca sentimientos malos. Tampoco es muy buena idea fumar en la calle si te suelen dar paranoias, ya que no es la situación ideal para una fumada agradable.

En el caso de que te encuentres de bajón después de consumir marihuana, busca un sitio tranquilo, sin ruido, y siéntate. Intenta beber más agua, y si puedes, bébete un café para despertar. Si sientes náuseas y que no puedes beber ahora mismo, busca un baño e intenta vomitar – sí, qué asco, pero para un bajón así acompañado de náuseas, vomitar puede resultar ser justo lo que necesitabas.

Recuerda, tienes que conocer tus propios límites para poder pasar una buena fumada sin acabar pasándolo muy mal, pero puedes quedarte tranquilo/a, que no se puede tener una sobredosis de cannabis.


jueves, 2 de mayo de 2019

¿Para qué sirve el calendario lunar?


Se piensa que la medición de los meses a través de las fases de la luna es uno de los métodos más antiguos, y que los calendarios más viejos descubiertos son calendarios lunares. No se sabe con exactitud cuánto tiempo se llevan utilizando los calendarios lunares, pero sí sabemos que muchas civilizaciones antiguas lo utilizaban, pero ¿para qué sirve el calendario lunar? ¿cómo nos podemos beneficiar de él?

Desde hace ya muchísimo tiempo las fases de la luna han sido estudiadas y han demostrado tener un efecto notable sobre nuestro planeta y los seres vivos que lo ocupan. De hecho, mucha gente todavía piensa que las fases de la luna afectan al comportamiento de las personas; de ahí viene el término lunático, y también es el origen de la famosa leyenda del hombre lobo, que se transformaba en bestia las noches de luna llena.

para quñe sirve el calendario lunar


¿Cómo afecta el calendario lunar al planeta?


El fenómeno más conocido provocado por la luna son las mareas. Esto tiene que ver con la atracción gravitatoria de la Luna, que acaba atrayendo ligeramente al agua para luego soltarlo otra vez – por eso tenemos las mareas altas y las mareas bajas.

También hay muchísimos animales que alteran sus hábitos normales cuando se produce una luna llena, como algunas especies de corales, que esperan a cada luna llena para generar una nueva capa sobre la antigua. Muchos animales nocturnos también se ven más excitados y activos durante las noches de luna llena. Si la luna puede afectar así al planeta y sus seres vivos, está claro que debe afectar a las plantas también.

¿Para qué sirve el calendario lunar a la hora de plantar marihuana?


Puede que sea algo difícil de creer, pero la luna y sus fases tienen un efecto bastante notable en las plantas de marihuana. La luna tiene diversas fases, y cada fase afecta a las plantas de distinta manera.

La fuerza gravitatoria de la luna es capaz de influir en la savia que se encuentra dentro de las plantas al igual que atrae y afecta al agua de nuestros mares y océanos. Puede afectar a procesos como la germinación, la fotosíntesis, el crecimiento de las raíces y la dirección hacía la cual crecen, y muchísimas cosas más. Puede afectar el crecimiento, la altura y el estado general de las plantas, y por eso siempre es mejor consultar el calendario lunar antes de empezar a cultivar tus semillas. Si no sigues el calendario lunar, no va a pasar nada malo ya que es algo que muchos cultivadores ignoran, pero si lo sigues, te darás cuenta de que influye de manera muy positiva.

¿Cuáles son las fases de la luna?


La luna tiene muchas fases, conocidas como:

  • Luna nueva.
  • Luna nueva visible.
  • Cuarto creciente.
  • Gibosa creciente.
  • Luna llena.
  • Gibosa menguante.
  • Cuarto menguante.
  • Luna menguante.


Cada fase tiene sus propiedades características y afectan a las plantas de distintas maneras, y hay procesos de cultivo que, si se realizan durante una fase específica, pueden producir mejores resultados.

Durante el cuarto creciente, la savia de tus plantas empezará a subirse por las raíces, acabando en el tallo y en las ramas. Esto se convierte en un aumento del tamaño de sus hojas y también un incremento ligero en sus raíces. La mejor época para germinar semillas de marihuana es a finales de esta época, para luego poder plantar el primer día de luna llena, que es cuando más éxito tendrán.

Durante la luna llena, la luna brillará con más fuerza que nunca, haciendo que tus plantas produzcan más follaje a la vez que bajará la energía empleada en producir más raíces. Esta es la mejor época para plantar o trasplantar, ya que cuando la savia empiece a bajar durante la siguiente época, las raíces de tus plantas se verán llenas de energía otra vez y crecerán muy rápidas.

La siguiente fase es el cuarto menguante, que, como hemos dicho antes, causará que la savia vaya descendiendo. No llegará a las raíces del todo en esta fase, por lo tanto podrás trasplantar si quieres, aunque es mejor hacerlo durante la luna llena. La savia en esta fase se encuentra todavía en las partes bajas de la planta.

La última fase de la que hablaremos es la luna nueva. Durante esta fase, la luna no está casi visible y tus plantas no detectarán la luz. La savia cae del todo ya, llegando a las raíces completamente. Este es el momento indicado para podar tus plantas, ya que es como un descanso para ellos – se prepararán para volver a mover la savia por su cuerpo con la llegada de otro ciclo lunar.

En resumen, el mejor momento para germinar tus semillas es a finales del cuarto creciente, aunque hay gente que dice que la luna nueva también es buena época. Querrás realizar tus trasplantes durante la luna llena o el cuarto menguante, y podar tus plantas durante la luna nueva – de esta manera conseguirás los mejores resultados.