miércoles, 27 de septiembre de 2017

Niveles de Ph y Ec correctos en agua de riego

Controlar el agua de riego es un factor muy importante para favorecer el desarrollo de las plantas de marihuana, siendo uno de los factores que mayor repercusión directa tendrá sobre nuestras cepas. Un cultivo regado con unos niveles de PH y Ec correctos, puede causarnos hasta un 30% más de peso final en la cosecha, ya que nuestras plantas podrán aprovechar cada nutriente de los que le apliquemos.
El Ph es el nivel de acidez de nuestra agua de riego, un factor muy importante a tener en cuenta a la hora de utilizar fertilizantes, ya que de este dependerá la asimilación de abonos por parte de las plantas. Durante la fase vegetativa nuestra agua de riego debe mantener unos parámetros de entre 5.5 y 5.8, al pasar a floración su resistencia será algo superior, por lo que los parámetros más correctos se encontrarán entre 6.2 y 6.8. Todo lo que supere estas cifras, hará que se dificulte la asimilación de alimentos en nuestras plantas.
La EC o electro conductividad del agua de riego es el nivel de sales que contiene, que aumentará a medida que apliquemos fertilizantes sobre el agua. Si nos excedemos con el nivel de sales, estas quedarán en el sustrato, acumulándose riego tras riego. Para un correcto abonado la Ec deberá mantenerse entre 0.8 y 1 durante la fase de crecimiento, durante la pre-floración podemos subir hasta 1.2, e ir aumentando las dosis hasta un total de 2.0 de Ec, que deberemos mantener hasta finalizar el cultivo.
En la mayoría de ocasiones el ph y Ec son responsables de que las plantas muestren carencias, ya que al no permitir la asimilación de todas las sales o añadir más de las que la planta puede asimilar, poco a poco irán quedando almacenadas en nuestro sustrato. Esto hace que suba la EC de la tierra, por lo que las plantas cada vez pueden asimilar menos y menos alimento, lo que nos acabará llevando a que acaben mostrando estas carencias que muchos cultivadores no comprenden, ya que ellos le están aportando el alimento necesario a las plantas. Al final muchos se ven obligados a utilizar un limpiador de sales, ya que la otra posible opción es regar solo con agua hasta que la tierra suelte toda su suciedad, proceso en el que se pierden varias semanas con sus correspondientes abonados.

Controlar estos parámetros y mantenerlos estables durante todo el cultivo, es uno de los puntos más importantes que debe tener en cuenta un cultivador, pues marcará la diferencia entre un cultivo normal y uno profesional. Las plantas podrán asimilar mucho mejor cada alimento que le aportemos, responderán con cosechas más elevadas y potentes, además de que no mostrarán ninguna carencia durante su desarrollo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario