Cuando queremos montar un cultivo en interior,
tenemos que aportar algunas condiciones, que formen nuestro pequeño
micro-clima. Uno de los factores más importantes que tenemos que introducir es
la iluminación, ya que se encargará de simular el efecto del sol, aportando ese
desarrollo que tanto necesitan.
Todas las luces no son iguales, ofrecen
espectros lumínicos totalmente diferentes, por lo que unas son más fáciles de
asimilar que las otras. Por este motivo unos tipos de iluminación ofrecen
producciones más elevadas, sin requerir tanta potencia.
HPS
Siguen siendo las más utilizadas, ofrecen la
mejor relación entre precio y resultados, aunque el ratio g/w no es muy elevado,
lo que obliga a requerir un gran gasto lumínico. En la mayoría de los casos
deberemos añadir un reflector, a excepción de algunas condiciones especiales,
como si cultivamos en Gi- Grow, Pi-Rack, o en grandes salas de cultivo donde
dejamos nuestras bombillas colgando en dirección horizontal. El balastro sí que
será obligatorio, hará de transformador , y será el encargado de hacer que la
corriente llegue directamente hasta la luz.
Led
Son más recientes, y a día de hoy siguen en
pleno desarrollo, mostrando una evolución más grande en los últimos 2 años que
en la última década. Los primeros Led destinados al cultivo ofrecían una luz
leve, que obligaba a los usuarios a realizar cultivos tipo Sog, mientras que los
modelos más recientes han desarrollado un sistema de luz más penetrante, capaz
de llegar hasta la base de cada planta. No necesitan reflector ni balastro,
únicamente será conectarlo a la luz y listo.
Lec
Han sido las últimas en aparecer en el
mercado, ofreciendo una revolucionaria tecnología que combina lo mejor de los
sistemas mencionados anteriormente. Gracias a todos los estudios desarrollados
para evolucionar el Led, ahora se comprende mejor la capacidad de absorción de
las plantas, por lo que estos conocimientos se han combinado con la potencia de
la tecnología HPS. Necesitan reflector y balastro específicos, puesto que la
rosca de la bombilla es especial, y la corriente que necesitan diferente a las
HPS.
Bajo consumo
Estas suelen ser las más utilizadas para
pequeñas zonas de cultivo, donde un HPS puede resultar excesivo, ya que provocará
temperaturas demasiado extremas. Para la fase de crecimiento no es necesaria
tanta potencia, por lo que podremos aportarle estas bombillas y su desarrollo
será el mismo, sin gastar una gran cantidad de luz. No se recomiendan para el
ciclo completo, pues los resultados que ofrece no son especialmente abundantes.
También se utilizan mucho como apoyo a focos HPS de 600w, aportando un leve incremento
de energía donde la luz del foco no alcanza toda su fuerza.
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