martes, 10 de octubre de 2017

Tipos de boquillas

Si eres fumador de porros habitual, seguramente te habrás dado cuenta de las enormes diferencias que hay entre fumadores, ya que la mayoría coge una serie de costumbres, que cambian totalmente la experiencia del fumador. Uno de los factores que más varían entre fumadores son las boquillas, pues las que a unos encantan otros las detestan y viceversa. La boquilla utilizada determinará algunos factores importantes a la hora de fumar, como el grosor del porro, el flujo de humo, o el paso de cualquier sustancia por el interior de la boquilla.

La boquilla de un cigarro

Es la que la mayoría de fumadores utiliza cuando comienza a fumar, aunque unos acaban pasándose a otras boquillas, mientras que otros afirman que son las mejores y se mantienen fieles a ella durante toda su vida de fumadores. Esta boquilla cuenta con una gran versatilidad, puesto que podemos quitarle la esponjilla, e introducir lo que deseemos en su interior, ya contando con un pequeño filtro de tabaco incorporado.

Boquillas de cartón directo 

Son las más utilizadas por consumidores de todo el mundo, puesto que consisten en un simple cartón en forma de tubo, que le da la consistencia perfecta para poder apoyarlo en los labios. Este tipo de boquillas puede variar entre un fumador y otro, pues unos las prefieren más largas, mientras que a otros les gustan más anchas y cortas. Algo muy corriente es la introducción de un trozo de cartón en su interior con forma de W con función de filtro, para así poder darle la calada más tranquilamente, sin que traspase nada por su interior.

Boquillas de punta de tabaco

Son muy utilizadas especialmente por los consumidores de hachís, pues aporta un fumar muy agradable, en caso de que no comience a deshacerse. Estas hay que tratarlas con especial delicadeza, pues como empiecen a soltar tabaco, acabarás con la boca llena, lo que te impedirá disfrutar de tu porro tranquilamente.

Boquillas de plástico 

Constan de un pequeño cilindro con unos agujeros en la parte superior, permitiendo el paso del humo y haciendo de filtro a la misma vez. Están fabricadas específicamente para esa función, por lo que son muy económicas y la sensación aportada al fumar es muy agradable. Son de usar y tirar pero lo podremos reutilizar alguna vez, aunque acabará mostrando algo de sabor, que puede alterar tu experiencia al fumar.

Boquillas cerámicas 

Son muy similares a las de plástico pero están fabricadas en este material, que cuenta con una resistencia mayor al calor del humo. Te permiten disfrutar de tu porro hasta casi al llegar a la boquilla, pues no se calentará excesivamente como el de plástico. Su forma algo menos alargada y más gorda que las de plástico, hace que su limpieza también sea más sencilla, por lo que podrás utilizarlo más veces que las anteriores.

Boquillas enfriadoras 

Cuentan con un circuito interno, que el humo realiza antes de llegar a los labios, lo que hace que descienda su temperatura y llegue más frío hasta su consumidor. Suelen estar fabricadas en aluminio, por lo que su peso será mínimo, permitiéndote mantenerla entre los labios como si de un porro normal se tratase. Para mantenerlo como nuevo únicamente tendrás que desenroscar la parte superior y accederás al circuito enfriador, el que podrás limpiar utilizando únicamente un cepillo y un poco de alcohol.

Algunos fumadores apuestan por poner un poco de tabaco justo encima de la boquilla, simulando la de un cigarro, de manera que puedan tirar su porro cuando lleguen a la boquilla, lo que evitará que se quemen o se dejen algo de material sin fumar. Esta técnica puede ser utilizada con cualquier boquilla a excepción de las boquillas de cigarros, pues estas ya incluirán el tabaco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario