En este artículo os vamos a decir cómo hacer tus propios esquejes de marihuana.
Aprenderás a hacerlos y mantenerlos hasta que enraícen y estén perfectos para
darles algo de crecimiento o pasarlos directamente a florecer.
Lo primero que deber saber es que los
esquejes los puedes hacer de cualquier planta de marihuana. Los clones son réplicas exactas de la
planta de donde los extraigamos, por lo tanto lo normal es que sea de una cepa
seleccionada por alguna rasgo en concreto (sabor, producción, efecto, floración
corta, etc.)
Su
producción:
Teniendo ya tus plantas madre para extraer
partes de ella, nos dispondremos a comenzar. Necesitarás una navaja muy afilada
o un escalpelo (la tijeras sellarán
el tallo al cortar las ramas y puede dificultar que salgan las raíces.) Otra
cosa que debes dejar ya preparada son las mini macetas o vasitos de plástico
(de unos 250ml) llenos con nuestra tierra (puedes usar también jiffy´s o lana
de roca). Cuando ya tengamos todo listo procederemos a cortar nuestros futuros
esquejes, siempre cortando el tallo en diagonal consiguiendo mayor parte para
tirar las raíces. Para maximizar los resultados recomendamos que tengan al
menos unos 3nudos (1 palmo más o menos), de los cuales, por lo menos un nudo lo
enterraremos. Lo de enterrar por lo menos un nudo es debido a que en esa parte
y en el extremo por donde lo cortamos, es de donde saldrán la mayoría de raíces
que tendrá nuestro clon. Si vamos a hacer muchos esquejes podemos cortar las
ramas y dejarlas en vasos de agua hasta que tengamos todos y procedamos a
ponerlos en la tierra. A la hora de ponerlos regaremos primero el sustrato, tenemos
que introducir la parte del tallo y apretar bastante la tierra. Cuando
compactemos bien el sustrato nuestro esqueje quedará bien sujeto, y eso es
importante ya que aún no tiene raíces que aguanten la planta al sustrato. Hay
gente que para aumentar las probabilidades de que enraícen utiliza alguna clase
de hormona enraizante. Una vez tengamos todos nuestros esquejes ya puestos en
los contenedores y los tendremos casi preparados para su enraizado. Otra cosa a
destacar es que si tus esquejes tienen las hojas muy grandes, puedes cortar
algunas puntas de las hojas y de esta manera no demandarán tanta agua y
tendremos menos probabilidad de que mueran por deshidratación.
Mantenimiento
hasta que aparecen las raíces:
Ahora llega el momento decisivo en el que
veremos si nuestros esquejes sobreviven. Se tiene que mantener unos parámetros
especiales que si no cumplimos será complicado acabar con éxito el proceso. Se
les tiene que dar un fotoperiodo de 18h de luz al día, para que se mantengan en
crecimiento. A pesar de darles un fotoperiodo vegetativo no tendrá que ser una
luz muy potente, si no queremos que se deshidraten o se quemen. Si lo hacemos
en exterior tendrán que estar a la sombra prácticamente, y si los enraizamos en
interior nos irá muy bien tanto una luminaria fluorescente o una de bajo
consumo (ya que tiene un espectro perfecto para esta fase de las plantas,
gastan poca energía y no producen apenas calor). También te funcionará muy bien
un propagador, son una especie de
invernadero pequeño ideado para enraizar nuestros esquejes o nuestras semillas.
Utilizando el propagador mantendremos
una temperatura constante (18ºC) y una humedad alta(80%), algo muy importante a
la hora de que nuestros esquejes puedan enraizar perfectamente. Si vemos que el
sustrato comienza a secarse, solamente habrá que pulverizar cada vez un poco
nuestros clones y sobre todo las paredes interiores del propagador.
Trascurridas 2-3 semanas desde que comenzamos el proceso, veremos como empiezan
a salir raíces por los agujeros de nuestros contenedores. Ahora es el momento
de ir aclimatándolos a una mayor intensidad de luz y una humedad más baja.
Iremos abriendo los respiraderos del propagador progresivamente, para que se
vayan adaptando, a la vez que empezaremos a regarlos con muy poca agua. Cuando
ya llevemos unos 7 días nuestros clones ya estarán perfectamente enraizados y
aclimatados. Los sacaremos del propagador y nos dispondremos a plantarlos en
macetas de mayor volumen. Plantados ya en el nuevo contenedor nos dispondremos
a darles un mayor periodo de crecimiento o pasarlos directamente a florecer.
Provienen de una planta madre que ya es adulta, por lo tanto nuestros esquejes
también lo serán. Es una ventaja respecto a las plantas de semilla, pues con
ellas nos tocará esperar a que sean adultas (25-35 días desde el germinado) para
que muestren su sexo y puedan ser florecidas.
Materiales
para hacer tus esquejes:
·
Escalpelo/ navaja afilada.
·
Propagador de esquejes.
·
Macetas pequeñas con tierra/
jiffy´s/ lana de roca.
·
Termo-higrómetro.
·
Vaso con agua.
·
Hormona enraizante.