En este artículo os vamos enseñar cómo
proceder a secar y curar las flores
que has obtenido en tu cosecha. Es un proceso muy importante, ya que si no lo
hacemos correctamente podemos perder calidad (olor, sabor y potencia) o en el
peor de los casos perder la cosecha por completo. Sería una lástima que
perdiéramos la cosecha en este proceso, después de que ya hayamos hecho todo el
cultivo con normalidad.
Primero hablaremos del secado, que debe durar sobre 2-3
semanas. Siempre tenemos que tener en cuenta varios aspectos, como el clima
que hace donde vayamos a proceder al secado, la época del año y lo grandes que
sean las flores. El cuarto de secado debe ser oscuro, con una humedad baja
y sin corrientes de aire y temperatura constante (entre 18-20ºC).
Podemos jugar con nuestras plantas dependiendo del clima de nuestro secadero.
Si tenemos una humedad relativamente alta, podemos cortar todas las plantas
eliminando el mayor número de ramas y hojas. Si tenemos en cambio un clima más
caluroso tendremos que ralentizar el proceso, podemos dejarlas en ramas grandes
con todas sus hojas, e incluso colgar las plantas enteras de una cuerda. Una
vez vayas secando varias cosechas y viendo tu clima, irás pillando el truco para
el correcto secado. Otro dato a tener en cuenta es la cantidad de agua que
contendrá la planta cuando la vayamos a cortar. Lo más conveniente será
cosechar nuestra planta cuando el sustrato esté seco, de este modo nos
aseguramos que la planta tendrá la menos cantidad de agua posible. Aparte de
cortar la planta con poco contenido de agua, también deberemos cosecharla lo
menos verde posible, al no contener tanta clorofila ganaremos en sabor y
adelantaremos el proceso de curado. Cuando tengamos flores de gran tamaño y más
compactas habrá que extremar la precaución ante los hongos, ya que son las más
propensas en este proceso (tendremos que dejar los cogollos sin ninguna hoja ni
rama y lo más separados que podamos). Pasados los 14-21 días veremos como
nuestras flores comienzan a estar crujientes por fuera pero con humedad por
dentro, entonces habrá llegado el momento de meter nuestra hierba en botes y
comenzar el curado (más o menos coincide cuando las ramitas se doblan
fácilmente pero sin llegar a romperse). Un dato importante del secado es, que si
lo hacemos en mallas preparadas para ello deberemos de mover las flores cada 1
día o 2, y así evitaremos que acaben con forma aplanada. No seques tu marihuana
en cajas de cartón ni en ningún recipiente, pues necesitan ventilación.
Ahora os vamos a hablar del proceso de curado, que no deja de ser un secado
pero de forma más lenta. Una vez tengamos los botes con nuestra hierba dentro y
a oscuras, habrá que esperar un par de días a que toda la humedad salga de
dentro y se reparta por todos los cogollos. Pasados los dos días abriremos
nuestro botes y comprobaremos el estado de nuestras flores, si está demasiado
húmedas podemos sacarlas y dejarlas fuera 1 día o 2. En el caso de que la
humedad sea la correcta (textura esponjosa), dejaremos los botes abiertos
durante unos 10-15min más o menos. Repetiremos esto cada día durante una
semana, de esta manera conseguiremos que lentamente vaya perdiendo algo más de
humedad y pudriéndose la clorofila. Trascurrida la primera semana de curado
nuestra cosecha ya habrá perdido algo más de humedad y de clorofila. De ahora
en adelante tendrás que abrir los botes 1 vez a semana durante unos 30 minutos,
repitiéndolo durante 2-3 semanas. Acabado este último paso ya tendremos
nuestros cogollos con la humedad correcta y libre de clorofila. Estarán listos para
degustar, perfectamente secos y con el máximo sabor-potencia.
Se
recomienda conservar nuestra marihuana un máximo de
dos meses. Esto mencionado es debido a que nuestras flores irán ganando
potencia y sabor desde que las cosechamos hasta unos 40 días. Una vez hayan
alcanzado este tiempo, nuestra hierva ira perdiendo poco a poco psicoactividad
y cogiendo un sabor más parecido al hachís. Sabiendo esto ya no guardarás más
tu hierba ni para que sea añeja ni cosas parecidas, y te fumarás tus flores con
su máximo esplendor.
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