Esta receta es un clásico, y es realmente
sencilla de llevar a cabo. Los brownies son un tipo de bizcocho estadounidense
que suelen encantar a todo el mundo, y más cuando son brownies de marihuana.
Antes de empezar,
conviene recordar un par de cosas a la hora de cocinar con marihuana; si es la
primera vez que consumes marihuana a través de la comida, recomendamos que te tomes el tiempo a la hora de comer,
ya que si comes una cantidad grande en poco tiempo puede que te sienta bastante
mal.
Hay que tener en
cuenta que cuando se ingiere mediante la digestión, la marihuana tardará mucho
más en tomar efecto que un porro, y además este efecto se verá resaltado ya que
absorbemos muchísimos cannabinoides más
de esta manera. También conviene avisar a quien vaya a consumir los brownies
que llevan marihuana, así evitas sustos y confusiones. Dicho esto, ¡vamos con
la receta!
Ingredientes (para 6-8 personas):
- 200g de chocolate para derretir, especial para postres si fuese posible.
- 100g de mantequilla cannábica previamente preparada.
- También se pueden usar 4g de cogollos triturados (en este caso, usar 100g de mantequilla normal).
- 100g de azúcar.
- 80g de harina para repostería.
- 4 huevos grandes.
- Una cucharada de vainilla.
- Bandeja y papel de horno.
Preparación:
Lo primero que
tendrás que hacer, si no lo has hecho ya, es preparar tu mantequilla cannábica
24h antes de realizar esta receta. También se puede hacer utilizando cogollos, utilizando 0.5g por persona y añadiéndolos a
la mezcla de brownie una vez esté hecha y lista para cocinar. Personalmente,
prefiero utilizar mantequilla cannábica
ya que te aseguras de que se repartirá uniformemente por el brownie.
Cuando tengas tu
mantequilla, podrás empezar a cocinar. Prepara tu bandeja, asegurándote de que es suficientemente grande, y cúbrela
con papel de horno. Recomendamos
untar el papel con una capa fina de mantequilla normal para que no se quede
nada pegado y espolvorearle un poco de harina.
Con la
mantequilla y el chocolate troceado en un bol, empieza a derretirlos a
temperatura baja con el método baño maría. Se puede meter al microondas
también, pero si estás utilizando mantequilla cannábica se podría estropear y
es muy fácil que salga quemado.
Mientras se está
derritiendo tu mezcla de chocolate de mantequilla, bate los huevos hasta que se
deshagan del todo, y luego añádele el
azúcar y la cucharada de vainilla. Cuando tengas las dos mezclas bien
homogéneas y sin grumos, combina las dos en un bol.
Si estás
utilizando cogollos, ahora es el momento de añadirlos a la mezcla. Tendrás que
tenerlos triturados muy finamente, lo más cerca al polvo que puedas. Mézclalo
muy suavemente hasta que salga una
crema homogénea. Si has utilizado mantequilla cannábica, obviamente te puedes
saltar este paso.
Por último, falta
añadirle la harina. Tendrás que
tamizarla utilizando un colador para quitarle los grumos y darle un poco más de
aire, e introducirla a la mezcla de chocolate.
Ha llegado la
hora de verter la mezcla en la bandeja con cuidado, aprovechando hasta la
última gota de mezcla. Con el horno precalentado a 160°, introduce la bandeja
al horno a una altura media durante unos 45
minutos. Recomendamos ir comprobando la mezcla con el tenedor o un palillo
– si lo metes y sale limpio, está listo para consumirse ya.
¡Dejar enfriar y disfrutar!