Cuando elegimos algún tipo de semillas nos encontramos con un gran número de variedades diferentes de marihuana con sabores y efectos distintos, excitante, cerebral o antiestres. Pero podemos resumir sus genéticas en cinco grandes categorías.
Es la genética más conocida de la marihuana. La de las fotos
con las hojas de puntas largas y finas y con las famosas porras de cogollos que
las hacen resistentes a las plagas de hongos y pudriciones.
Unas plantas originarias de zonas tropicales como Jamaica, Brasil,
Colombia o el centro de África y que son de las más activas. Con altas
concentraciones de delta-9-tetraidrocannabinol (TCH), son famosas por sus
efectos cerebrales, energéticos y estimulantes. Además, incrementan el apetito y
la actividad física y social.
Índica
Entre los diferentes tipos de marihuana existentes, las
índicas son las genéticas más comercializadas. Estas plantas se han adaptado y
son, actualmente, las estrellas entre los cultivadores de indoor y exterior. Originaría
de las zonas más calurosas de la India se extendió por toda la cordillera llegando
hasta Pakistán y Afganistán. Es en esta zona donde surgieron las cepas de tipo
Kush y las 100% índicas.
Estas cepas índicas se caracterizan por sus cortos ciclos de
floración pero con abundantes producciones. Además, con gruesas y compactas
flores con efectos relajantes corporales y mentales. Este efecto narcótico con
altas concentraciones de cannabidiol (CBD) y bajo THC las hacen muy empleadas para
paliar dolores en pacientes a quienes los medicamentos no hacen ningún efecto y
gracias a esta marihuana sienten alivio.
Rudelaris
Originaría del noreste de Europa, procede de las montañas
heladas de Rusia y Siberia. Considerada durante mucho tiempo como un cannabis
salvaje está haciéndose un hueco en la actualidad gracias a la hibridación de
autoflorecientes. Debido a que se trata de un tipo de plantas que florecen
según su edad, sin tener en cuenta el foto-periodo.
La marihuana rudelaris suelen ser genéticas de pequeño
tamaño con bajo contenido de THC y alto de CBD por lo que también es empleada a
nivel terapéutico. Además, requieren de muy pocos cuidados, a parte del agua y
la luz. Esto las convierten en plantas que tienden a ser pequeñas y con tallos
gruesos.
Autoflorecientes
Este tipo de plantas son muy demandadas por cultivadores
noveles o por aquellos que quieren cosechas rápidas. Las autos se tratan de
plantas de temporada cruzadas con rudelaris. Un tipo de cepas que inician su
autofloración en un momento de su vida cuando ha alcanzado una altura
determinada.
Este tipo de cepas completan su ciclo a los 60 días, desde
que germinamos hasta que cortamos. Perfectas para cultivo de exterior en lugares
con pocos meses de verano. En interior cada vez es más común con sesiones de
luz de hasta 20 horas.
Azuladas
Este tipo de marihuana tiene su característico tono morado. Un color que suelen adquirir las cepas que pasen unos días de frío al final de la floración.
Una de las plantas más conocidas entre los amantes del autocutivo está la Blueberry. Una variedad que, tras años en el mercado, continúa estando en el ránking gracias a sus colores azulados con sabor afrutado.
Una de las plantas más conocidas entre los amantes del autocutivo está la Blueberry. Una variedad que, tras años en el mercado, continúa estando en el ránking gracias a sus colores azulados con sabor afrutado.
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