La marihuana
puede verse afectada por distintos factores, como son las
inclemencias del tiempo, las plagas o los hongos. Este este caso van a ser los hongos, los protagonistas.
Los hongos son una
clase de organismos vivos muy antiguos, que entran dentro del reino de los
Fungi. Por lo general aparecen en lugares sombreados, con bastante calor y una
humedad elevada.
Esta clase de vida se
reproduce a través de esporas, que viajan por el aire, esperando el momento
adecuado para poder desarrollarse.
Oidio:
Es un tipo de hongo muy común en los cultivos de marihuana. Lo reconocemos muy
rápido debido a que empezamos a ver unas motas de polvo blanco en las hojas.
Poco a poco este polvo va aumentando, y va apareciendo cada vez más en tus
plantas. Lo más común es que aparezca en cultivos con humedades excesivas y de
mucho calor. Se alimentan absorbiendo los nutrientes de nuestras hojas, hasta
que finalmente las secan. No es precisamente un hongo agresivo, pero que puede
ser muy perjudicial si no se erradica y llega hasta nuestros cogollos.
Desaparece con facilidad tras usar funguicidas para su eliminación. Aunque lo
mejor será que no dejemos ni que aparezcan. Si por otro lado ya ha llegado a
tus flores deberemos desecharlas, de esta manera nos evitaremos problemas de
salud provocados por dicho hongo.
Mildiu:
Hongo que ataca a tus plantas de forma parecida al oidio. Aparece en ambos
lados de las hojas, llegando a los tallos, y finalmente a los cogollos. Lo
podemos detectar encontrando manchas amarillas en las hojas(a veces encontramos
también una capa de polvo blanco por el envés de las hojas). En este caso
contamos con un hongo que le gusta la humedad alta y una temperatura inferior a
30ºC, para poder desarrollarse. Le gusta a las plantas tanto en crecimiento
como en floración, siendo las más recientes las que más le gustan. Es muy
peligroso para nuestras plantas, y puede acabar con ellas en pocos días. Uno de
los motivos, por los que prolifera el Mildiu, es por los restos vegetales
presentes entre nuestras cepas. Para combatirlos, aparte de tener la zona de
cultivo limpia, podemos usar insecticidas indicados para ello. Siempre será
mejor evitar que aparezca, ya que aunque lo consigamos eliminar, ya habrá
afectado bastante a nuestras plantas.
Botrytis:
Es un hongo que por lo general lo encontramos en nuestros ejemplares cuando
estamos en la fase de floración. Cuando ya ha terminado el verano, y comienzan
las primeras lluvias, es cuando es más fácil que aparezca. Es simple de
detectar, se observa un aspecto marrón o gris, como si la planta se hubiera
muerto por esa parte. Se extiende rápidamente por nuestras cepas dejando
totalmente inservible la parte por donde avanza. Ventila bien tus plantas para
evitar que aparezca. En el caso de contraerlo tendremos que cortar y eliminar
las partes afectadas, y aun así puede aparecer en cogollos sanos. La Botrytis
es un hongo muy resistente y destructivo, puede arruinar tu cosecha. Se puede
llegar a encontrar incluso en el proceso de secado y curado. Las índicas son
las variedades que más veces lo tenemos presente, debido a que estas son
plantas con flores más compactas(al ser más compactas traspiran menos).
Negrilla:
Este tipo de hongo provocado por tener plagas en tus ejemplares, como la de
mosca blanca o la de pulgón. Estos insectos secretan una sustancia pegajosa,
que es la que provoca que se cree el hongo Negrilla. Teniendo nuestras plantas
sanas y libres de plagas, no lo contraeremos. En el caso de tenerlo en nuestras
plantas, deberemos primero de erradicar la plaga de insectos. Una vez hayamos
acabado con la plaga pararemos el avance del hongo, y probablemente se morirá.
Si queremos aumentar las posibilidades, deberemos de lavar nuestras plantas con
un poco de jabón y agua.
Fusarium:
Hongo que es muy problemático en los cultivos de marihuana, pues no tiene cura
y sus efectos son desastrosos. Nuestras plantas lo pueden contraer a través del
agua de riego, esquejes, o cualquier instrumento infectado. El Fusarium
perjudica nuestras plantas, afectando al tejido de nuestras plantas, encargado
de trasporte de fluidos. De este modo nuestras plantas no podrán alimentarse
correctamente, corriendo peligro de morirse. Primero nos daremos cuenta, porque
las hojas más bajas empiezan a amarillear. Posteriormente irán secándose las
hojas, hasta que al final se caerán. Cuando la planta se quede totalmente sin
hojas, la planta se morirá del todo. Todo esto ocurre en pocos días, y encima
es un hongo que no tiene cura. Lo mejor que se puede hacer es mantener todo
bien higiénico, para intentar que no aparezcan. En el caso de aparecer,
desechar las plantas afectadas, para no correr peligr0o de perder todo el
cultivo.