La planta de
marihuana contiene varias partes, y en este caso vamos a hablar de la resina.
Los tricomas de resina son unas glándulas
que se encuentran en las flores (cogollos) y hojas cercanas a ellas. Cubren
todos los cogollos de las plantas, y vistos en un microscopio, tienen una forma
de chupachup. En dichos tricomas es donde se formarán los cannabinoides (CBD,
CBN, THC, THCV, CBG…). Dependiendo de lo madura que esté la resina, variará la
cantidad de terpenos y la concentración de cannabinoides. Lo que tendremos que
hacer, es esperar hasta que la planta haya terminado por completo la floración,
cuando tengan casi todos los tricomas un color blanquecino, sin llegar a
ponerse color ámbar. Haciendo esto conseguiremos cosechar flores en su punto
óptimo, ganando en sabor, olor, potencia y producción.
Principales componentes:
Terpenos:
Los terpenos son los compuestos orgánicos, encargados de que la marihuana tenga
olor y sabor, es lo que llamamos aceites esenciales en nuestras plantas.
Existen gran cantidad, y dependiendo de los que tenga nuestra marihuana, tendrá
un sabor u otro. Algunos de los más comunes en ejemplares de cannabis son: limoneno,
pineno, mirceno, beta, cariofileno, careno y humuleno.
Tetrahidrocannabinol (THC): Es la principal y mayor cannabinoide que encontramos en
la resina del cannabis. Debido a él la marihuana produce un efecto psicoactivo,
a quien la consume. Dependiendo de la cantidad de THC que contenga la planta,
producirá mayor o menor efecto. Si por otro lado no contiene nada de THC, el
efecto será inexistente. A parte de producir un colocón, también nos puede
ayudar de forma medicinal. Por ejemplo podremos aumentar nuestra sensación de
apetito, o para levantarnos el ánimo.
Cannabidiol (CBD): Cannabinoide de la marihuana que solemos tener presente
en menor cantidad que el THC. Se conoce por tener gran cantidad de usos terapéuticos.
Gracias a su interés medicinal, se han ido produciendo variedades con mayor
cantidad de CBD y un índice de THC menor. El cannabidiol actúa reduciendo
efecto psicoactivo del THC, pero a su vez hace que se prolongue durante más
rato. Otro dato a destacar es que es estable, pues no se oxida con facilidad
como el THC. Algunos de sus principales usos medicinales son: analgésico,
antiinflamatorio y ansiolítico.
Cannabichromeno (CBC): Este cannabinoide es muy extraño y a parte no produce
ningún efecto psicoactivo. No está presente en todas las plantas de marihuana,
y en los casos que si está, su cantidad es mínima. Aún se tiene que estudiar
mucho sobre él, pero algo que si se tiene claro es que su potencial medicinal
es muy alto. Es un potente antidepresivo, siendo bastante más efectivo que el
CBD. Produce un estado de relajación y aumenta el poder analgésico que tiene el
THC. Para casos de dolor de cabeza y problemas para poder dormir, nos
funcionará muy bien.
Cannabinol (CBN): Cannabinoide que se produce, cuando el THC de nuestra
marihuana se oxida. Su efecto es casi nulo, produciendo la décima parte del
colocón que tiene el THC. Una hierba con un alto CBN puede ser causado, por
cortar una planta demasiado madura, un secado brusco con rachas de aire y la
luz solar. El CBD a pesar de no tener efecto psicoactivo, puede provocarnos
vértigos, desorientación o sueño. Medicinalmente nos irá bien como
antioxidante, más eficaz como analgésico que el THC, etc. No nos interesa que
nuestra hierba contenga un nivel alto de CBN, si no eso querrá decir apenas
contendrá THC(es decir casi sin psicoactividad).
Cannabigerol (CBG): Es un cannabinoide que tenemos de normal presente en la
plantas de marihuana. No produce ningún efecto psicoactivo, y en su forma ácida
sirve de precursor del THCA y del CBDA. Por este motivo lo solemos encontrar en
cantidades inferiores al 1% en las plantas. Lo podemos encontrar en mayor
cantidad, en las plantas de cáñamo destinadas para hacer textiles. El CBG tiene
también usos terapéuticos: antibiótico y antibacteriano (con mayor efectividad
que THC, CBN y CBD), tratamiento glaucoma (reduce la presión en el ojo), etc.
Tetrahidrocannabivarin (THCV): Es un cannabionide que no lo encontramos en todas la
plantas de marihuana. Lo podemos encontrar sobre todo en variedades de alta
montaña, de zonas de Asia y África del sur. Al llegarles mayor cantidad de
rayos ultravioleta a las plantas, éstas producen mayor cantidad de THCV.
Funciona alterando los efectos psicoactivos, pues hace que el colocón del THC
sea más rápido y más potente. El THC aumenta el apetito y el THCV lo disminuye,
por lo tanto el ratio entre los dos cannabinoides, será el nivel estimulador
que tenga nuestra hierba. Sabiendo esto último podemos ver que también sería
útil medicinalmente. Nos servirá para reducir el apetito (obesidad o
sobrepeso), para tratamiento de diabetes tipo 2, analgésico…
No hay comentarios:
Publicar un comentario