La floración al detalle

La floración:

Todas las plantas de cannabis tienen distintas fases en su ciclo de vida. En este artículo os vamos a enseñar las partes que tiene la fase de floración, y lo que necesitará en cada momento.
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La primera parte de la floración es justo antes de que se empiecen a ver las preflores (en exterior al comienzo de agosto y en exterior cuando cambiamos el fotoperiodo a 12/12). Éste será el momento de regar a nuestras plantas con un estimulador de floración. Al ponerles el estimulador, conseguiremos que nuestros ejemplares adelanten el proceso y comiencen la floración con toda la fuerza y alimento necesario. Pasadas 1 o 2 semanas las cepas nos mostrarán las preflores , y este será el momento en el que empezaremos a administrar los abonos base para la floración. Cuando llevemos un mes más o menos, comenzarán a verse cogollos ya formados, con un montón de pistilos blancos. Llegada esta parte de la floración, será el momento del engorde. Ahora es cuando nuestras plantas necesitarán un PK más alto y azúcares, en conjunto con nuestro abono base de floración. El fósforo y el potasio (PK) de nuestro fertilizante, conseguirán que las paredes de nuestros cogollos consigan un mayor tamaño y dureza. Por otro lado lo complementaremos con el producto rico en azúcares, de esta manera aumentaremos la resina ( olor, sabor y potencia) de nuestras plantas, mientras que les damos una mayor densidad a las flores. Si hacemos esto conseguiremos cogollos de calidad y que no estén fofos. Nuestras cepas tendremos que regarlas unas 3 veces con nuestros abonos de engorde, dependiendo de la variedad. Algo importante es alternar el riego con sólo agua en toda la floración, y así nos aseguraremos de que no habrá problemas de sobrefertilización. Para conseguir que nuestros ejemplares estén libres de restos de fertilizantes, tenemos que regar solo con agua durante 14 días como mínimo antes de cosechar. Si nos queremos asegurar de que nuestras plantas están limpias de restos de abonos, podemos regarlas con ciertos productos hechos para una mayor efectividad en nuestro lavado. Antes de cortar nuestras cepas deberemos estar seguro de que han terminado de madurar totalmente. Veremos que nuestras plantas han sacado el máximo de tricomas de resina, y que no se forman nuevos cálices. Habiendo visto esto último sólo habrá que mirar también que nuestras macetas estén secas, de esta manera nuestras plantas contendrán menos agua. Se secarán antes y correremos menos peligros de que se pudra nuestra cosecha. Si cumplimos todo el ciclo correctamente podremos obtener una cosecha de calidad, con flores dignas de foto de revista.

Flores maduras listas para cosechar.