El sector del cannabis, es algo que va avanzando en todo el mundo. En
cada parte del planeta avanza de una forma u otra, hay países en los que es legal
el cannabis y otros que no. Unos que permiten su consumo y otros que lo tienen
penado. Dependiendo de la política y de las costumbres de cada región, tenemos
diferentes opciones. En el caso de España,
ocurre algo muy peculiar. En este país no está permitida la tenencia ni el
consumo por la vía pública. Por otro lado si te fumas tus petas en casa, y te
cultivas unas pequeñas plantas para tu consumo, nadie va a impedírtelo (siempre
y cuando no molestes a tus vecinos, y puedas justificar que no es para vender).
Lo curioso del cannabis en España, es que no es legal pero tampoco es ilegal del todo. Aparte de fumar y cultivar, tenemos un movimiento cannábico que cada vez es más fuerte. Por todo el país tenemos un montón de tiendas, las cuales llamamos “growshops”. Estas son unas tiendas de jardinería avanzada, en las cuales se vende todo lo necesario para el cultivo de marihuana, incluidas las preciadas semillas que también son legales. Estas semillas son para coleccionar, como pone en sus envases, aunque nadie las compras para esa finalidad. Pues no tendría sentido que no fueran fértiles, teniendo en cuenta el lugar donde se venden. Es como si pudiéramos comprar huevos de gallina, pero no pudiéramos tener el pollito que va salir de ahí dentro.
Lo curioso del cannabis en España, es que no es legal pero tampoco es ilegal del todo. Aparte de fumar y cultivar, tenemos un movimiento cannábico que cada vez es más fuerte. Por todo el país tenemos un montón de tiendas, las cuales llamamos “growshops”. Estas son unas tiendas de jardinería avanzada, en las cuales se vende todo lo necesario para el cultivo de marihuana, incluidas las preciadas semillas que también son legales. Estas semillas son para coleccionar, como pone en sus envases, aunque nadie las compras para esa finalidad. Pues no tendría sentido que no fueran fértiles, teniendo en cuenta el lugar donde se venden. Es como si pudiéramos comprar huevos de gallina, pero no pudiéramos tener el pollito que va salir de ahí dentro.
Por otro lado tenemos las conocidas
ferias de cannabis, al igual que
muchos otros sectores, este también tiene las suyas. España tiene múltiples
eventos de esta clase, de hecho es donde se realiza la mayor feria de marihuana
de todo el mundo. Se llama Spannabis, y está siendo tan importante, que ahora
se realiza dos veces al año, y en distinta localidad. Estas se componen de unas
grandes extensiones, las cuales se distribuyen en stands, zonas de descanso,
zonas para comprar comida, etc. En ellas conseguiremos cosas de regalo o
muestras, y también podremos descubrir nuevas cosas que vayan a lanzar o que
desconozcamos.
Otra celebración muy común,
son las copas cannábicas, pues
muchas de ellas se celebran en las propias ferias. Algunas copas sí que se
realizan independientemente de las ferias, teniendo un ambiente mucho más
tranquilo, en los que también podemos encontrar stand de marcas que promocionan
le evento. Estas copas cannábicas, consisten en una competición de marihuana.
Un tiempo antes al día del evento, los organizadores de la copa van recibiendo
muestras de todos los participantes, para que posteriormente las cataloguen los
jueces. Se crean distintas categorías, en las que siempre suelen estar:
Interior, Exterior, Sativa, Índica, Hachís y BHO. Una vez que los jueces ya han
determinado los ganadores, el día de la celebración se entregan las copas y los
respectivos premios. Es un buen día para juntarse con los amigos, cultivadores,
y gente del sector, rodeándonos de buenos humos y de risas.
También tenemos los bancos de semillas, que son los
distribuidores de las semillas a los grows, aunque en algunos casos también son
los productores. Estos bancos de semillas conocen, o se componen de varios
breeders (productores de semillas). Este tema es un poco delicado, pues las
semillas que se venden sí que son legales, pero en el momento que se están
produciendo estas semillas, las plantas sí que serían ilegales, siendo uno de
los motivos por los que tienen que estar escondidos (realmente algo
surrealista).
Y por último tenemos las
llamadas asociaciones cannábicas o
clubes de cannabis. Esto consiste en una comunidad en la cual, hace falta
ser socio y ser fumador de marihuana.
Para ser socio se necesita alguien que ya lo sea y te avale (de esta manera se
crea una mayor seguridad). Una vez te vas a hacer socio, tienes que pagar una cuota
anual que varía según el club. Dependiendo de la asociación que seas, la hierba
se obtendrá de una forma u otra. Si es una pequeña y con pocos socios, pueden
hacer un cultivo colectivo, y luego repartir la producción que hayan obtenido.
Si por el contrario es un club con muchos socios, podrán hacer un cultivo
colectivo, pero será muy difícil cubrir las necesidades de un número de socios
tan elevado. Por este motivo hay muchas asociaciones que les toca recurrir al
mercado negro, para poder cubrir las necesidades de todos los miembros que la
componen.
Así es como tenemos el panorama sobre el cannabis en
España. Es un poco raro, porque es
como si aún fuera ilegal, pero habiendo ciertos matices casi propios de un
cannabis legalizado.
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