Cuando decidimos ponernos a cocinar con cannabis muchos
creen que solo hay que sustituir un
ingrediente por la marihuana picada. Un error porque entramos en peligro de sufrir
una indigestión. Por ello, desde Growbarato os queremos recordar que esta planta es liposoluble y no hidrosoluble
lo cual significa que no se puede disolver en agua ya que solo conseguiríamos
hierba mojada. Por el contrario, al disolver la marihuana en grasas como el
aceite, mantequilla u otros lácteos lograremos
extraer todas las propiedades del tetrahidrocannabinol (THC). De este modo
el THC se adherirá a las partículas grasas y disfrutaremos de la cocina
cannábica.
Otro dato muy importante antes de ponernos en los fogones es
ir con cuidado con las cantidades. Cuando hagamos nuestras elaboraciones hemos
de tener en cuenta que al ingerir el cannabis nuestro organismo aprovecha todas
sus propiedades a diferencia de fumada
que solo consumimos un 40%. Con ello, os queremos decir que el efecto psicoactivo
es mayor, por lo que os recomendamos comer poco a poco.
Para preparar nuestra mantequilla de marihuana solo
necesitamos agua, mantequilla y cáñamo. A continuación os explicamos, paso a
paso, los ingredientes y su preparación.
Ingredientes
- * Medio litro agua aprox.
- * Por cada 50 gr. de mantequilla 5/10 gr. de
cáñamo
Preparación
Para elaborar nuestra mantequilla de marihuana no es
necesario que utilicemos los mejores cogollos de nuestra cosecha, podemos usar
hojas con resina o mezclando cogollos y resina. Pero siempre guardaremos los
mejores para fumárnoslos.
Lo primero que haremos para confeccionar nuestra mantequilla
será hervir nuestra hierba en una olla
con medio litro de agua durante 20 minutos a fuego lento. Para, de este
modo, eliminar la clorofila e impurezas de nuestra planta pero sin eliminar el
THC.
A continuación, derretiremos
a fuego lento la mantequilla al baño maría y añadimos la marihuana picada muy
fina que hemos hervido anteriormente. Removeremos todo lentamente para conseguir
disolver los tricomas. Deberemos remover durante treinta minutos hasta que
nuestra mantequilla se haya vuelto de un color verdoso uniforme y homogéneo.
El siguiente paso, y tras asegurarnos que nuestra marihuana
haya liberado todos su THC, filtraremos en un colador muy fino nuestra
mantequilla derretida en un frasco o recipiente hermético.
Finalmente, dejaremos que se enfríe en temperatura ambiente
para después guardarlos en el frigorífico durante 24 horas. Durante este tiempo
le daremos la vuelta de vez en cuanto hasta que se enfríe y solidifique. De
este modo, ya tendremos lista nuestra mantequilla de marihuana que utilizaremos
para preparar bizcochos, tartas o cualquier plato cannábico que requiera de
mantequilla de marihuana.