Saber cómo podar tus
plantas de marihuana es fundamental si quieres conseguir aumentar la producción media de tus plantas. Si eres principiante
puede que te resulte algo raro quitar partes de tu planta intencionalmente, pero
pronto verás que los resultados pueden ser espectaculares.
Las plantas de
marihuana se pueden podar para varias razones; puede que quieras aumentar la producción, controlar el tamaño u la forma, o hacer tus propios esquejes de una planta madre. En este artículo
trataremos un par de métodos comunes que se realizan por razones de producción
y también de espacio.
Poda apical
La poda apical
consiste en cortar el tallo principal de
la planta. Puede sonar muy arriesgado, pero no te asustes. Esta técnica se
utiliza para convertir el tronco principal en dos, aumentando así el número de
brazos laterales y controlando más la altura de la planta.
Esta técnica se
utiliza bastante junto al método SCRoG,
ya que requiere un número elevado de brazos para poder llenar la malla. Otro
motivo por hacer una poda apical puede ser para controlar la altura de plantas
sativas en interior, ya que pueden alcanzar alturas peligrosas.
Podrás realizar
una poda apical a partir del tercer nudo de hojas; es un método que se suele
hacer cuando las plantas todavía son pequeñas. El objetivo es cortar el tallo
central a partir de este tercer nudo, dejando solo tres pares de ramas (nudos)
en tu planta. Asegúrate de que lo cortas justo por encima de los brotes nuevos
de este último nudo. Aconsejamos utilizar una pasta cicatrizante para asegurarte de que no entren patógenos a la
herida que le has hecho a tu planta.
Puedes seguir realizando
más podas apicales hasta que empiece el
periodo de floración. Así, conseguirás muchos ojos centrales que se
llenarán de cogollos homogéneos. En exterior podrás realizar más podas apicales
que en interior, dependiendo de cuando plantes tu cultivo.
Poda Lollipop
La poda “lollipop”
se trata de quitar las ramas más bajas
de tus plantas para poder darle más fuerza al tallo central de tus plantas. Es
un método que se utiliza en cultivos de interior
para poder meter más plantas por metro cuadrado y conseguir que todos puedan
aprovechar al máximo la exposición lumínica. No es recomendable utilizar este
método si la variedad que estás cultivando es más de producir muchas ramas
laterales, ya que los estarás desperdiciando. Es más indicado para variedades
como Amnesia.
Tendrás que
plantar al menos 16 semillas por
metro cuadrado en macetas pequeñas de 7L. No te preocupes por el espacio, ya
que al quitarles las ramas bajas no se molestarán entre sí. La poda se realiza durante
las primeras semanas de floración, justo cuando empiezan a formarse las
primeras flores.
Deberás de
quitarle todas las ramas bajas a tus plantas, dejando la punta central y un par
de nudos de los más altos si quieres, utilizando pasta cicatrizante en las
heridas. Al tener menos estructura, necesitarás tutorarlas para que puedan aguantar el peso de los cogollos durante
la floración.
Hacer esquejes
Hacer esquejes
también se puede considerar podar, y es una buena manera de mantener tu
variedad preferida, pero puede ser un proceso
muy delicado y se necesita cierto tacto para no dañar a la planta.
Para cortar tu
propio esqueje, deberás cortar el tallo
a unos 45° por debajo de la planta que quieres clonar, dejando un nudo en
el tallo para luego enterrarlo; las raíces brotarán de este nudo. El esqueje debería de tener un tallo decente y varios bracitos en la
parte de arriba para poder empezar bien.
Ahora tendrás que
cubrir las heridas de tu planta madre con tu pasta cicatrizante, y tratar el
tallo con algún tipo de gel o líquido enraizante – ya tienes tu esqueje preparado para enraizar.
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