jueves, 20 de junio de 2019

Cómo podar tus plantas de marihuana


Saber cómo podar tus plantas de marihuana es fundamental si quieres conseguir aumentar la producción media de tus plantas. Si eres principiante puede que te resulte algo raro quitar partes de tu planta intencionalmente, pero pronto verás que los resultados pueden ser espectaculares.
Las plantas de marihuana se pueden podar para varias razones; puede que quieras aumentar la producción, controlar el tamaño u la forma, o hacer tus propios esquejes de una planta madre. En este artículo trataremos un par de métodos comunes que se realizan por razones de producción y también de espacio.

Cómo podar tus plantas de marihuana

Poda apical


La poda apical consiste en cortar el tallo principal de la planta. Puede sonar muy arriesgado, pero no te asustes. Esta técnica se utiliza para convertir el tronco principal en dos, aumentando así el número de brazos laterales y controlando más la altura de la planta.

Esta técnica se utiliza bastante junto al método SCRoG, ya que requiere un número elevado de brazos para poder llenar la malla. Otro motivo por hacer una poda apical puede ser para controlar la altura de plantas sativas en interior, ya que pueden alcanzar alturas peligrosas.

Podrás realizar una poda apical a partir del tercer nudo de hojas; es un método que se suele hacer cuando las plantas todavía son pequeñas. El objetivo es cortar el tallo central a partir de este tercer nudo, dejando solo tres pares de ramas (nudos) en tu planta. Asegúrate de que lo cortas justo por encima de los brotes nuevos de este último nudo. Aconsejamos utilizar una pasta cicatrizante para asegurarte de que no entren patógenos a la herida que le has hecho a tu planta.

Puedes seguir realizando más podas apicales hasta que empiece el periodo de floración. Así, conseguirás muchos ojos centrales que se llenarán de cogollos homogéneos. En exterior podrás realizar más podas apicales que en interior, dependiendo de cuando plantes tu cultivo.

Poda Lollipop


La poda “lollipop” se trata de quitar las ramas más bajas de tus plantas para poder darle más fuerza al tallo central de tus plantas. Es un método que se utiliza en cultivos de interior para poder meter más plantas por metro cuadrado y conseguir que todos puedan aprovechar al máximo la exposición lumínica. No es recomendable utilizar este método si la variedad que estás cultivando es más de producir muchas ramas laterales, ya que los estarás desperdiciando. Es más indicado para variedades como Amnesia.

Tendrás que plantar al menos 16 semillas por metro cuadrado en macetas pequeñas de 7L. No te preocupes por el espacio, ya que al quitarles las ramas bajas no se molestarán entre sí. La poda se realiza durante las primeras semanas de floración, justo cuando empiezan a formarse las primeras flores.

Deberás de quitarle todas las ramas bajas a tus plantas, dejando la punta central y un par de nudos de los más altos si quieres, utilizando pasta cicatrizante en las heridas. Al tener menos estructura, necesitarás tutorarlas para que puedan aguantar el peso de los cogollos durante la floración.

Hacer esquejes


Hacer esquejes también se puede considerar podar, y es una buena manera de mantener tu variedad preferida, pero puede ser un proceso muy delicado y se necesita cierto tacto para no dañar a la planta.

Para cortar tu propio esqueje, deberás cortar el tallo a unos 45° por debajo de la planta que quieres clonar, dejando un nudo en el tallo para luego enterrarlo; las raíces brotarán de este nudo.  El esqueje debería de tener un tallo decente y varios bracitos en la parte de arriba para poder empezar bien.
Ahora tendrás que cubrir las heridas de tu planta madre con tu pasta cicatrizante, y tratar el tallo con algún tipo de gel o líquido enraizante – ya tienes tu esqueje preparado para enraizar.

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