jueves, 15 de agosto de 2019

Cómo hacer hachís casero


Hachís es una de las extracciones más sencillas que se pueden hacer de la marihuana. Se puede hacer con los cogollos resultantes de tu cosecha, y también de hojas resinosas de la poda final. Existen varios métodos de cómo hacer hachís casero, aunque todos tienen en común una cosa; tienes que tener la hierba bien seca y curada para sacar la mejor calidad posible.

Realmente hacer hachís es prensar resina con una prensa de polen; lo importante es saber cómo extraer la resina de tu planta.

Cómo hacer hachís casero | Extracción en seco

Hay varios métodos para extraer hachís de tu marihuana en seco, y uno de los más antiguos es simplemente sacudiendo la planta para quitarle la resina y luego prensarla. Existen varios accesorios que cumplen con esta función; un grinder de 4 pisos es capaz de almacenar un poco de resina, pero si quieres realizar una buena extracción necesitarás bastantes cogollos y los restos de la poda, que irán cargadísimos de resina.

Otro método parecido a este es el del tamiz Tan Tam, que consiste en meter tus cogollos y restos resinosos a una caja que contiene una malla. Al cerrar la tapa, hay que agitarlo de modo que los tricomas caigan de tu marihuana y se filtren por la malla al contenedor de abajo. Después de unos minutos, se habrá filtrado una cantidad decente de resina a la parte de abajo. ¡Ahora solo queda prensarlo!

Un método muy rápido y práctico es el del Secret Shaker; es un tubo cilíndrico al cual debes meter tus cogollos y restos, y luego meter el cilindro al congelador un par de horas; este se hace para facilitar que la resina se despegue del cogollo o de las hojas. Al sacarlo, deberás agitarlo durante 30 segundos – si lo agitas demasiado puede que entren restos vegetales a ala resina, y eso luego baja la calidad del hachís prensado. Hay que tener en cuenta que este tipo de accesorios no son muy grandes, así que tendrás que hacer varias tandas.

Ahora sí, el método más viejo se llama Charas y se piensa que tiene sus orígenes en Nepal, India y Pakistán. Consiste en literalmente frotar tus manos con la planta y los restos de marihuana hasta que se te forma un residuo negro en las manos – esto es la resina que se acumula y se combina gracias a la fricción de tus manos. Ten en cuenta que para realizar esto, la marihuana no tiene que estar seca, y si le falta todavía una o dos semanas para la cosecha tampoco viene mal. Recuerda lavar las manos antes, y si puede ser con un jabón que no tenga aroma y sea pH neutro para no alterar la calidad del resultado.
Cómo hacer hachís casero


Existen métodos de extracción de hachís con lavadoras, aunque puede que el producto pierda algo en aroma por una pérdida pequeña de terpenos al entrar en contacto con el agua. Si buscas un método rápido y que no involucre mucho esfuerzo, recomendamos el Secret Shaker o el Tan Tam; siempre puedes comprar una malla y realizar tu propia caja de tan tam. Luego tendrás que utilizar una prensa de polen para compactarlo, que se pueden adquirir pequeños y portátiles para cantidades pequeñas, y más grandes para ladrillos profesionales de hachís.

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