Hachís es una de
las extracciones más sencillas que se pueden hacer de la marihuana. Se puede
hacer con los cogollos resultantes de tu cosecha, y también de hojas resinosas
de la poda final. Existen varios métodos de cómo hacer hachís casero, aunque
todos tienen en común una cosa; tienes que tener la hierba bien seca y curada
para sacar la mejor calidad posible.
Realmente hacer
hachís es prensar resina con una prensa de polen; lo importante es saber cómo extraer la
resina de tu planta.
Cómo hacer hachís casero | Extracción en seco
Hay varios
métodos para extraer hachís de tu marihuana en seco, y uno de los más antiguos
es simplemente sacudiendo la planta para quitarle la resina y luego prensarla.
Existen varios accesorios que cumplen con esta función; un grinder de 4 pisos
es capaz de almacenar un poco de resina, pero si quieres realizar una buena
extracción necesitarás bastantes cogollos y los restos de la poda, que irán
cargadísimos de resina.
Otro método
parecido a este es el del tamiz Tan Tam, que consiste en meter tus cogollos y
restos resinosos a una caja que contiene una malla. Al cerrar la tapa, hay que
agitarlo de modo que los tricomas caigan de tu marihuana y se filtren por la
malla al contenedor de abajo. Después de unos minutos, se habrá filtrado una
cantidad decente de resina a la parte de abajo. ¡Ahora solo queda prensarlo!
Un método muy rápido y práctico es el del Secret Shaker; es un tubo cilíndrico al cual debes meter tus
cogollos y restos, y luego meter el cilindro al congelador un par de horas;
este se hace para facilitar que la resina se despegue del cogollo o de las
hojas. Al sacarlo, deberás agitarlo durante 30 segundos – si lo agitas
demasiado puede que entren restos vegetales a ala resina, y eso luego baja la
calidad del hachís prensado. Hay que tener en cuenta que este tipo de
accesorios no son muy grandes, así que tendrás que hacer varias tandas.
Ahora sí, el
método más viejo se llama Charas y se
piensa que tiene sus orígenes en Nepal, India y Pakistán. Consiste en literalmente frotar tus manos con la planta y los restos de marihuana hasta que
se te forma un residuo negro en las manos – esto es la resina que se acumula y
se combina gracias a la fricción de tus manos. Ten en cuenta que para realizar
esto, la marihuana no tiene que estar seca, y si le falta todavía una o dos
semanas para la cosecha tampoco viene mal. Recuerda lavar las manos antes, y si
puede ser con un jabón que no tenga aroma y sea pH neutro para no alterar la
calidad del resultado.
Existen métodos de extracción de hachís con lavadoras, aunque puede que el producto pierda algo en aroma por una pérdida pequeña de terpenos al entrar en contacto con el agua. Si buscas un método rápido y que no involucre mucho esfuerzo, recomendamos el Secret Shaker o el Tan Tam; siempre puedes comprar una malla y realizar tu propia caja de tan tam. Luego tendrás que utilizar una prensa de polen para compactarlo, que se pueden adquirir pequeños y portátiles para cantidades pequeñas, y más grandes para ladrillos profesionales de hachís.
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