jueves, 16 de mayo de 2019

Cómo cultivar marihuana en exterior


Si dispones del espacio, cultivar marihuana en exterior puede producir unos resultados asombrosos, y además no es muy complicado. Cuando cultivas en exterior, no tienes que adquirir bombillas, balastros, deshumidificadores, temporizadores… Solamente necesitas unas macetas, un poco de sol y agua y unos cuidados pequeños extras.

Hay gente que prefiere crecer sus plantas en interior y luego sacarlas al exterior a la hora de la floración, pero hoy hablaremos de cultivar marihuana en exterior de principio a fin y de cómo hacerlo para sacar los mejores resultados.

¿Por qué cultivar marihuana en exterior?


Cuando plantas marihuana en interior, tienes a tu disposición muchas herramientas que te ayudan a darles un clima perfectamente estable. En cambio, plantas cultivadas al exterior están expuestas a la naturaleza y todo lo que conlleva. Entonces, ¿qué beneficios tiene cultivar en exterior?

Requiere menos gastos. Aparte de los gastos iniciales de las semillas y los nutrientes, cultivar en exterior no cuesta casi dinero comparado con un cultivo de interior. La energía y la luz del sol te sale gratis en exterior, por lo tanto ya hay una reducción de gastos importante.

Puedes sacar más producción con menos semillas. Los autocultivadores de normal no disponen del espacio suficiente en interior como para crecer una planta tan grande como las que crecen en exterior. Si el clima te lo permite, utilizas fertilizantes buenos y les das el cuidado necesario a tus plantas, puedes sacar más producción de una en exterior que de nueve en interior.

Cómo cultivar marihuana en exterior

¿Cuándo se cultiva?


Como normal general, las semillas de marihuana de temporada se germinan a finales de marzo o principios de abril si se quiere conseguir plantas enormes. Esto es debido al cambio de temporada; la temperatura sube y los días empiezan a alargarse un poco más. Se pueden plantar más tarde, ya que no afectará a la floración y se cosechará por la misma fecha; muchos cultivadores germinan sus semillas después de estas fechas para evitar que las plantas crezcan demasiado.

¿Qué se necesita?


Si dispones del clima adecuado, como el mediterráneo, son pocas las cosas que te hacen falta para cultivar marihuana en exterior. Para empezar, tendrás que encontrar la variedad que quieres cultivar; a la hora de elegir la genética, ten en cuenta tus condiciones climáticas y lo que tardan en florecer, ya que algunas sativas se alargan bastante y las lluvias de finales de verano pueden llegar a ser un problema.

Lo siguiente que necesitas son unas macetas si no quieres cultivar en tierra madre. Tendrás que pensar en los trasplantes también, ya que no es muy aconsejable plantar directamente en la maceta definitiva porque queda demasiado grande y la planta sufrirá al no poder absorber todo lo que cae hacía abajo.

Al trasplantarla, puede expandir sus raíces y crecerá más después de cada trasplante. Se suele hacer un trasplante inicial de la plántula a una maceta normal, y luego otro para pasar a la floración, aunque si la planta se te hace muy grande, puedes realizar incluso uno más. Las macetas blancas son muy recomendables para el cultivo exterior, ya que las típicas negras pueden llegar a calentarse mucho, estresando a las raíces de tus plantas.

También tendrás que darle importancia a dónde vas a colocar las plantas, ya que tendrán que estar en un sitio donde puedan recibir las horas máximas de sol sin estar demasiado expuestos a ráfagas fuertes de aire y otros elementos. Aquí es donde vienen muy bien los tutores; los tutores se pueden usar para apoyar las plantas frente al viento, y además les permite enfocar más energía en seguir engordando sus cogollos en vez de las ramas para poder aguantarlos.

Otra cosa a tener en cuenta son los insectos. En exterior es muchísimo más probable que tus plantas acaben siendo atacados por una plaga si no tomas medidas preventivas. Hay muchos productos para prevenir la aparición de insectos, y también los hay para extinguirlos si se instalan antes de que te des cuenta. Hay productos como el aceite de neem, que emite un olor que repela a los insectos y mantendrá a tus plantas libres de plagas. Los hongos también pueden ser un problema si tu planta tiene los cogollos densos y le pilla la lluvia; própolix se puede utilizar para prevenir los hongos.

Por último, tendrás que proporcionarles agua y fertilizantes. Tus plantas absorberán nutrientes del sustrato, y tendrás que utilizar los fertilizantes que correspondan a cada etapa; crecimiento, floración y engorde. Podrás elegir entre fertilizantes orgánicos o minerales, cada uno con sus propios beneficios, y siempre tendrás que hacer un lavado de raíces antes de cosechar para evitar acumulaciones de minerales que pueden alterar el sabor del producto final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario