Si dispones del
espacio, cultivar marihuana en exterior puede producir unos resultados
asombrosos, y además no es muy
complicado. Cuando cultivas en exterior, no tienes que adquirir bombillas,
balastros, deshumidificadores, temporizadores… Solamente necesitas unas
macetas, un poco de sol y agua y unos cuidados pequeños extras.
Hay gente que
prefiere crecer sus plantas en interior y luego sacarlas al exterior a la hora
de la floración, pero hoy hablaremos de cultivar marihuana en exterior de
principio a fin y de cómo hacerlo para sacar los mejores resultados.
¿Por qué cultivar marihuana en exterior?
Cuando plantas
marihuana en interior, tienes a tu disposición muchas herramientas que te
ayudan a darles un clima perfectamente estable. En cambio, plantas cultivadas
al exterior están expuestas a la naturaleza y todo lo que conlleva. Entonces,
¿qué beneficios tiene cultivar en exterior?
Requiere menos
gastos. Aparte de los gastos iniciales de las semillas y los nutrientes,
cultivar en exterior no cuesta casi dinero comparado con un cultivo de
interior. La energía y la luz del sol te sale gratis en exterior, por lo tanto
ya hay una reducción de gastos importante.
Puedes sacar más
producción con menos semillas. Los autocultivadores de normal no disponen del
espacio suficiente en interior como para crecer una planta tan grande como las
que crecen en exterior. Si el clima te lo permite, utilizas fertilizantes
buenos y les das el cuidado necesario a tus plantas, puedes sacar más
producción de una en exterior que de nueve en interior.
¿Cuándo se cultiva?
Como normal
general, las semillas de marihuana de temporada se germinan a finales de marzo
o principios de abril si se quiere conseguir plantas enormes. Esto es debido al
cambio de temporada; la temperatura sube y los días empiezan a alargarse un
poco más. Se pueden plantar más tarde, ya que no afectará a la floración y se
cosechará por la misma fecha; muchos cultivadores germinan sus semillas después
de estas fechas para evitar que las plantas crezcan demasiado.
¿Qué se necesita?
Si dispones del
clima adecuado, como el mediterráneo, son pocas las cosas que te hacen falta
para cultivar marihuana en exterior. Para empezar, tendrás que encontrar la
variedad que quieres cultivar; a la hora de elegir la genética, ten en cuenta
tus condiciones climáticas y lo que tardan en florecer, ya que algunas sativas
se alargan bastante y las lluvias de finales de verano pueden llegar a ser un
problema.
Lo siguiente que
necesitas son unas macetas si no quieres cultivar en tierra madre. Tendrás que
pensar en los trasplantes también, ya que no es muy aconsejable plantar
directamente en la maceta definitiva porque queda demasiado grande y la planta
sufrirá al no poder absorber todo lo que cae hacía abajo.
Al trasplantarla,
puede expandir sus raíces y crecerá más después de cada trasplante. Se suele
hacer un trasplante inicial de la plántula a una maceta normal, y luego otro
para pasar a la floración, aunque si la planta se te hace muy grande, puedes
realizar incluso uno más. Las macetas blancas son muy recomendables para el
cultivo exterior, ya que las típicas negras pueden llegar a calentarse mucho,
estresando a las raíces de tus plantas.
También tendrás
que darle importancia a dónde vas a colocar las plantas, ya que tendrán que
estar en un sitio donde puedan recibir las horas máximas de sol sin estar
demasiado expuestos a ráfagas fuertes de aire y otros elementos. Aquí es donde
vienen muy bien los tutores; los tutores se pueden usar para apoyar las plantas
frente al viento, y además les permite enfocar más energía en seguir engordando
sus cogollos en vez de las ramas para poder aguantarlos.
Otra cosa a tener
en cuenta son los insectos. En exterior es muchísimo más probable que tus
plantas acaben siendo atacados por una plaga si no tomas medidas preventivas.
Hay muchos productos para prevenir la aparición de insectos, y también los hay
para extinguirlos si se instalan antes de que te des cuenta. Hay productos como
el aceite de neem, que emite un olor que repela a los insectos y mantendrá a
tus plantas libres de plagas. Los hongos también pueden ser un problema si tu
planta tiene los cogollos densos y le pilla la lluvia; própolix se puede
utilizar para prevenir los hongos.
Por último,
tendrás que proporcionarles agua y fertilizantes. Tus plantas absorberán
nutrientes del sustrato, y tendrás que utilizar los fertilizantes que
correspondan a cada etapa; crecimiento, floración y engorde. Podrás elegir
entre fertilizantes orgánicos o minerales, cada uno con sus propios beneficios,
y siempre tendrás que hacer un lavado de raíces antes de cosechar para evitar
acumulaciones de minerales que pueden alterar el sabor del producto final.
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